martes, 28 de mayo de 2019

Bizcocho marmolado

¡Hola! ¿qué tal lleváis el martes?

Parece que se va terminando el mes y estamos ya deseando que llegue el calorcito y el verano. Aunque me da a mi que se resiste. Aquí una que os escribe con sus medias tupidas y chaqueta que no cree que vaya a abandonar en una temporada. Se que para el sur salen a relucir las rodillas ya y me alucina como en un mismo país hay tanta diferencia de climas. Aquí arriba seguimos con el armario de invierno, pero con algunos días contados de calor en los que no sabes ni que ponerte. Cada día es una aventura. Pero bueno, que yo no estoy aquí para hablaros del tiempo ni de mi armario, aunque hoy me siento inspirada jajaja. Vengo a enseñaros una receta que, valga la redundancia, llevo un tiempo queriendo sacar del "armario" de los olvidos.

Hace un tiempo preparé un bizcocho marmolado que me salió fatal, pero tenia la receta en borradores para hacerme presión a mi misma y volver intentarlo. No se que me pasó entonces, si es que la receta no era buena o si yo aun no tenia soltura haciendo bizcochos, pero os prometo que este ha quedado super esponjoso y suave. Nada que ver con el mazacote seco de la otra vez.
Después de esta reflexión gratuita paso a la receta, que ya es hora 😅

INGREDIENTES:

3 huevos grandes
180 gr. de azúcar
220 gr. de harina de trigo
30 gr. de chocolate puro en polvo
1 cucharadita de esencia de vainilla
160 ml. de leche
160 ml. de aceite de girasol
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 pizca de sal

PREPARACIÓN:

Vamos a empezar como siempre, preparando los ingredientes, que tienen que estar a temperatura ambiente (huevos y leche), bien medidos y tamizados (harina y chocolate).

Para preparar un bizcocho marmolado vamos a necesitar dos sabores de bizcocho, en este caso vainilla y chocolate, por lo que tendremos que tener dos porciones de harina, por un lado 125 gr de harina con una cucharadita de levadura, y por otro lado 95 gr de harina, los 30 gr. de chocolate (entre los dos suman los 125 gr. de ingredientes secos) y la otra cucharadita de levadura.

Finalmente, antes de comenzar con el bizcocho, prepararemos el molde. Yo utilicé uno alargado y lo cubrí con papel de horno, aunque podéis usar papel de plata o pintar el molde con mantequilla y espolvorear harina o aceite para que se despegue bien. También, precalentaremos el horno a 180ºC.

Ahora si, manos a la obra. Primero batimos los huevos durante unos minutos hasta que veamos que espuman y doblan su tamaño.

Después incorporamos el azúcar mientras seguimos batiendo. Seguidamente añadimos el aceite y la leche. Batimos bien hasta tener una mezcla homogénea y un poco espumosa por los huevos.

Tenemos que dividir esta mezcla en dos. Para ello yo pesé el bol que utilicé cuando estaba vació, así al volver a pesarlo ahora puedo restar las dos cantidades y me queda el peso de la mezcla. Dividimos en dos y preparamos los diferentes sabores.

Para el de vainilla vamos a añadir la esencia y después tamizaremos e integraremos la harina con la levadura. 

Para el de chocolate, tamizaremos e integraremos la mezcla de harina, chocolate y levadura.

Una vez que tenemos las dos masas de bizcocho, vamos a verterlas en el molde alternando colores. En mi caso puse vainilla en el fondo, chocolate, vainilla, chocolate y un poquito más de vainilla. Digamos que dividí en cuatro (a ojo) la masa de vainilla y en tres la de chocolate.

Horneamos unos 50 minutos a 180ºC y tendremos el bizcocho listo para disfrutar. Eso si, dejando antes que se enfríe.
Para desmoldarlo lo dejé reposar unos minutos en el molde y después lo pasé a una rejilla para que enfriase del todo.

Esta vez me he animado de nuevo con una vídeo receta, por eso apenas he hecho fotos, ya que con una cámara no me arreglo para hacer las dos cosas a la vez, y más cuando lo grabo todo de seguido. Espero que en el vídeo quede bien explicado visualmente y que lo disfrutéis.


Es un bizcocho perfecto para el desayuno, pero también para tomar con el café a media mañana o en la merienda. Incluso, podéis hacer esta receta para hacer bizcochos marmolados para tartas.
Espero que os guste este bizcocho y os endulce un poco la semana. Contadme si lo habéis preparado alguna vez u os vais a animar ahora. Os leo con mucho gusto y alegría :)

Besines!
Sofía G. Llaca

martes, 21 de mayo de 2019

Carne guisada (con olla rápida)

¡Buenos días! ¿A quién le apetece una nueva receta? Esta semana repetimos con una receta del día a día, una carne guisada súper fácil de preparar y que está riquísima.
Aunque me encanta preparar tartas, bizcochos y galletas, de vez en cuando hay que parar un poco la repostería para que no nos de un subidón de azúcar. Aunque he de decir, que por mi, comía tarta todos los días jajaja

A vosotros, ¿qué tipo de recetas os gustan más?

Por hoy vamos a por la carne guisada.

INGREDIENTES (4 personas):
500 gr. de carne para guisar
1/2 cebolla picada 
1 1/2 cucharada de pan rallado
Perejil al gusto
1 pastilla de Avecrem
75 ml. de Brandy para cocinar
250 ml. de agua
Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

En una olla rápida echamos un fondo de aceite de oliva y pochamos la cebolla a fuego medio.
Cuando está pochada la cebolla, añadimos la carne y subimos un poco el fuego para medio sellarla.

Añadimos el pan rallado, el perejil y la pastilla de Avecrem desmenuzada y removemos. Seguidamente vertemos el Brandy y el agua. Si vemos que es poco líquido, añadimos un poco más de agua. 


Subimos el fuego y ponemos la tapa de la olla. Dejamos cocinar hasta que suba la válvula. Va en función de cada olla pero la mía tardó unos 5 minutos. Una vez sube la válvula, bajamos el fuego a fuego medio y dejamos que la carne se cocine 45 minutos.

Una vez pasado el tiempo, apagamos el fuego y dejamos que la olla pierda el vapor (baje la válvula) ella sola.

Si en vez de olla rápida, lo hacemos en una normal, los tiempos se duplicarán y en vez de tardar 45 minutos, se tardaría una hora y media aproximadamente.

Queda una carne muy jugosa y tierna. Normalmente, antes de servirla la  desmenuzamos un poco en la olla. Ahí veréis que esta super tierna y que ni necesita cuchillo.
A mi me encanta acompañarla con puré de patata, pero en casa la comemos de diferentes formas, como por ejemplo mi hermano y mi tía se hacen burritos con ella. Con patatas fritas, arroz o pasta también está delicioso. ¿De qué manera os gusta a vosotros?
Si os soy sincera, queda bonito para la foto, pero después mi plato se convierte en esto jajajaja. Lo siento por esta imagen, pero es la realidad 😅
Espero que disfrutéis esta receta y me contéis que os parece. Nos vemos muy pronto con una nueva.

Muack!
Sofía G. Llaca

martes, 14 de mayo de 2019

Arroz con pollo (comida de aprovechamiento)

¡Buenos días cocinillas! ¿Qué tal habéis empezado la semana? 

Yo me paso por aquí con una receta que me encanta y que además es de aprovechamiento. Hace tiempo que no escribo ninguna receta cotidiana y el otro día me di cuenta que esta no la tenía por aquí. Principalmente me di cuenta porque el objetivo de este espacio era guardar recetas para poder utilizarlas posteriormente y resulta que en este caso lo que hago es buscar un audio que me grabó mi madre por WhatsApp explicándome como hacer arroz con pollo cuando tengo sobras. Se lo he preguntado tantas veces que debería acordarme, sobretodo porque es súper sencillo, pero aquí sigo buscando la receta una y otra vez. Soy un desastre jajaja

Mamá, no te preocupes, ya tengo la receta por escrito.
INGREDIENTES:
Sobras de pollo (en mi caso asado)
Arroz
Agua
Salsa de pollo asado o en su defecto una pastilla de caldo de pollo

PREPARACIÓN:

En este caso como podéis ver no pongo cantidades porque va a depender de lo que tengamos a mano. En mi caso tenía medio pollo asado que me había sobrado del día anterior. Siempre me gusta que sobre porque este arroz es uno de mis favoritos, así que lo hago con segundas intenciones.

Era pollo asado comprado, no lo preparé yo, por lo que pedí salsa extra para poder hacer el arroz y que tuviese más sabor. 

Con esto explicado, vamos a por el paso a paso.

Comenzamos desmenuzando el pollo. 
En una tartera, la que utilizaremos para hacer el arroz, ponemos un chorro de aceite y sofreimos el pollo desmenuzado. Si queremos podemos hacer un sofrito con cebolla y pimiento y cuando esté pochado añadimos el pollo, aunque para mi gusto no le hace falta. 
En un cazo aparte vamos hirviendo el agua. Se necesita el doble de liquido que de arroz, por lo que medí lo que tenia de salsa de pollo y añadí el resto de agua. En el supuesto de no tener la salsa de pollo o caldo de pollo, podemos poner el agua a hervir con una pastilla de caldo o Avecrem
Cuando hayamos ya sofrito el pollo añadimos el arroz en seco y damos unas vueltas para que se impregne bien del sabor. Después añadimos el agua caliente.
Dejamos que se cueza el arroz hasta que se reduzca el líquido dando alguna vuelta de vez en cuando. Cuanto más movamos el arroz más meloso quedará. Yo lo hago de vez en cuando pero para que no se pegue principalmente.
Si vemos que ya se ha reducido el líquido pero aun le queda un poquito al arroz podemos añadir mas. Pero de poco a poco.

Dejamos reposar unos minutos antes de servir y listo para comer.
He grabado la receta y subido el vídeo al canal de YouTube. No lo utilizo mucho, ya que me da la sensación de que me queda un poco grande, pero quiero ir probando poco a poco. Además me parece que así se entienden mejor las recetas. Decidme que os parece. Aquí os lo dejo:


Espero que esta comida sencilla y de aprovechamiento os parezca interesante y os guste para ponerla en práctica.
Nos vemos la semana que viene con otra receta.

Muack!
Sofía G. Llaca

martes, 7 de mayo de 2019

Limón confitado

¡Buenas! Primera receta de mayo. Madre mía como pasan los meses...

La semana pasada compartía con vosotros una receta de pastelitos de limón dedicada a la serie de Juego de Tronos. Algunos de esos pastelitos los decoré, como vi en muchas otras recetas, con rodajas de limón confitado. No creo que sea una receta a gusto de todos pero la verdad que quedan preciosos con ellos, y aunque en mi casa si que hay devoradores de frutas confitadas, yo no soy una de ellas. De todos modos no quería dejar de compartir esta receta porque me parece que puede ser interesante, sobretodo para decoraciones. En este caso yo utilicé limones, pero se podría hacer lo mismo con otros cítricos como naranjas o limas.
Vamos allá con la receta. Ya veréis que es muy sencilla, aunque un poco repetitiva.

INGREDIENTES:
2 limones
Agua 
200 gr. de azúcar

PREPARACIÓN:

Lo primero que vamos a hacer es lavar bien los limones, ya que utilizaremos la cascara. Después cortaremos los extremos y haremos rodajas tratando de que no se rompan.
En un cazo pondremos agua a hervir y después añadiremos los limones con cuidado. Dejamos que hierva un minuto y sacamos con cuidado ayudándonos de unas pinzas o una espumadera. Los dejamos en un colador o sobre papel absorbente para que pierdan el agua.
Tiramos el agua que acabamos de utilizar y volvemos a hacer el mismo paso otras dos veces. De esta manera herviremos los limones tres veces, lo que hará que pierdan el amargor.

La cuarta vez lo que vamos a hacer es preparar un almíbar con 1/4 de litro de agua y 200 gr. de azúcar. Cuando empiece a hervir metemos las rodajas de limón con mucho cuidado e intentando que se sumerjan por completo para que se impregnen bien del almíbar.

Dejaremos el cazo con el almíbar y los limones durante una hora a fuego medio moviendo de vez en cuando para que no se peguen al fondo. Yo os aconsejo mover el cazo en vez de utilizar una cuchara, así tocaremos menos los limones.

Una vez transcurrida la hora sacaremos los limones con mucho cuidado y los dejaremos enfriar sobre una rejilla.

Una vez fríos podemos utilizarlos como decoración o comerlos tal cual como si fueran chucherias, aunque son bastante dulces.
Podemos conservarlo en la nevera en un tarro hermético.

Mirad que bonitos y brillantes quedan. La verdad que me encantó el toque que le dieron a los pastelitos, pero yo creo que el la última tarta de limón y merengue que preparé también habrían quedado estupendos.

Decidme, ¿sois pro fruta confitada o por el contrario siempre la apartáis? Yo suelo sentarme cerca de mi tía cada vez que hay fruta confitada cerca jajaja
Espero que tengáis una buena semana y nos vemos el próximo martes con una nueva receta.

Muack!
Sofía G. llaca