viernes, 1 de marzo de 2019

Albóndigas caseras


¡Hola! ¿Sabéis quien soy? Si si.. la que hace meses que no aparece por aquí. No tengo ninguna excusa, simplemente que los días pasan y yo sin apenas cocinar y mucho menos escribir.

Hace bastante que tengo esta receta en el tintero, pero no quería que fuese la primera receta del año (en marzo...). Sin embargo, tras un intento fallido de tarta y sin muchas expectativas de poder hacer otra en unas semanas, pues ya era hora de compartir estas ricas albóndigas con vosotros. Me da a mi que hasta que no cambie de cocina o de piso no voy a poder hacer muchas recetas de horno, ya que el que tengo no va muy bien y solo horneo si voy a casa de mi madre. Pero bueno, eso es otro cantar... Por hoy, ¿me acompañáis mientras os cuento esta receta? Allá vamos.

INGREDIENTES (4 personas):
1 kg. de carne picada
Sal 
Ajo en polvo
Perejil
1 huevo
Pan rallado
1 cebolla pequeña picada
1 pastilla de Avecrem
75 ml. de brandy
175 ml. de agua

PREPARACIÓN:

En un bol amplio ponemos la carne picada y sazonamos con un par de puñaditos de sal, ajo en polvo y perejil al gusto. Amasamos con las manos para que se integre bien.
A continuación añadimos el huevo y volvemos a amasar con las manos hasta que se una toda la carne y se despegue bien de bol formando una bola.
Cogemos porciones lo más iguales que podemos y las vamos pasando por pan rallado. Nos tiene que quedar un rebozado fino.
En una cacerola grande ponemos un buen choro de aceite y pochamos la cebolla que tendremos ya troceada.
Cuando ya esta casi pochada, sellamos las albóndigas en aceite muy caliente y las vamos pasando a la cacerola que tendremos a fuego bajo.
Una vez estén todas las albóndigas en la cacerola, quitamos el aceite de la sartén pequeña y hacemos un sofrito. Ponemos una pastilla de Avecrem desmenuzada, una cucharadita de perejil y una cucharada del pan rallado que nos ha sobrado de rebozar las albóndigas y lo sofreímos. Después añadimos el brandy y el agua y dejamos hasta que de un primer hervor. 
Cuando nuestro sofrito ya ha dado el primer hervor lo vertimos sobre la cacerola de las albóndigas y subimos el fuego para que vuelva a hervir. Entonces bajamos el fuego y dejamos cocer dando vueltas de vez en cuando a las albóndigas. Veremos que la salsa se reduce y espesa, Una vez así sabremos que está listo
Y llegó la hora de comer. A mi me gusta acompañarlas con patatas fritas, pero cuando sobran me encantan con arroz e incluso con espaguetis. Esta es la receta de mi familia y os aseguro que si os animáis a probarla también os encantarán.
Por cierto, que no falte el pan para mojar en la salsa que está de rechupete.
Jolín... me dan un poco de rabia los cambios de luz en las fotos, pero la verdad es que no soy muy buena retocando ni controlando al sol y las nubes para que no se muevan cuando estoy en plena "sesión". Creo que voy mejorando un poquito, pero siendo sincera, no soy muy mañosa. Yo creo que con estos paso a paso se capta lo que quiero transmitir con la receta y es más fácil de seguir y recrear., de todos modos, cualquier consejo o critica son bienvenidos ya sea en los comentarios, las redes sociales o incluso por correo.

Espero que os guste este post y nos vemos en el siguiente, que espero que sea muy pronto.

Muack!
Sofía G. Llaca

No hay comentarios:

Publicar un comentario