martes, 28 de abril de 2020

Palmeritas (vol. II)

¡Buenas tardes! ¿Que tal lleváis el día? Por aquí parece que los días cada vez pasan más rápido, así que genial. ¡Vamos a por la receta de hoy!
Allá por 2015 compartí una receta de palmeritas de chocolate, sin embargo hoy os traigo una receta mejorada. Últimamente las hago de esta manera y me parece que quedan más crujientes y bonitas. De hecho el otro dia os enseñé el resultado por Instagram y os pregunté si queríais que os enseñase el paso a paso y como fue un masivo si, aquí están. Eso sí, he tardado un poquito porque parece que el hojaldre vuela de las neveras y me ha costado unas semanas/incursiones en el supermercado conseguirlo.

INGREDIENTES:
Una lámina de hojaldre rectangular
Azúcar blanca
Azúcar moreno
Un chorrito de leche 
Una cucharadita de mantequilla

PREPARACIÓN:

Desenrollamos una lámina de hojaldre, que en mi caso solo encontré redondas y la estiré un poco para que cogiese una forma lo más rectangular posible, y sobre ella ponemos una mezcla de azúcar blanca y morena. no echamos muchísima ya que después haremos más capas. Con la ayuda de un rodillo y sin ejercer mucha presión hacemos que se pegue bien el azúcar.
Me da la sensación que el azúcar blanca hace que queden más crujientes y el azúcar moreno les da más sabor a caramelo. Tal vez sean solo impresiones mías, pero la verdad es que quedan brutales.

También he modificado la manera de formar las palmeras. Antes enrollaba cada extremos hacia el centro. Ahora lo que hago es doblar cada extremo al centro hasta llegar a la mitad. Vuelvo a espolvorear azúcar, a pasar el rodillo y doblar los extremos al centro. Repito la operación hasta que juntamos una mitad con la otra.
Con un cuchillo bien afilado vamos cortando rodajas como de un par de centímetros o lo que es más fácil, como de un dedo. Ahora echamos un poco de azúcar blanca en un plato o en la mesa y rodamos las palmeritas pon encima para que se adhiera a los bordes. De esta manera quedaran super crujientes.

Ahora debería pintar las palmeritas con huevo, pero con esto de no poder bajar a super siempre que quiera no tenía ninguno en casa. Aun así aunque los tuviese me da un poco de rabia gastar un huevo entero cuando solo voy a usar un poquito. Como quiero que queden brillantes se me ocurrió hacer una mezcla de leche y un poquito de mantequilla derretida. Pensaréis que eso hará que no sean tan crujientes, sin embargo no fue el caso. Tal vez quedaría igual de ricas sin pintar pero a mi la verdad es que esta mezcla me dio tan buen resultado que he seguido haciéndolo. Bueno que me voy por los cerros de Úbeda.
Colocamos las palmeritas boca arriba y bien separadas (crecen bastante) sobre una bandeja de horno con el propio papel vegetal que trae el paquete. Si veis que han perdido un poco la forma de palmera al cortarlas podéis aplastarlas ligeramente para que estén mas redonditas. Pintamos con la mezcla de leche y mantequilla y horneamos a 200ºC hasta que estén doradas, en mi caso unos 13 minutos.
Una vez listas las palmeritas, dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Yo las he dejado tal cual, pero podéis echarles chocolate si os apetece. También deciros que la calidad del hojaldre es muy importante porque aunque estas ultimas que he hecho y he fotografiado para este post estaban muy muy ricas, las anteriores me parece que tanto de sabor como de crujiente estaban mejor, aemas crecieron un poquito más. En este caso ultilicé la masa como os dije antes que encontré, eran las últimas que quedaban en la tienda y eran de marca blanca y por ejemplo la anterior vez ademas de ser la masa rectangular, era de la marca Buitoni y quedaron sensacionales.

Ya veis que es lo más fácil del mundo mundial y es una receta estupenda para entretenerse estos días de encierro. Lo malo es que están tan ricas y se comen tan rápido (en dos bocados ya no la ves delante, o para algunos incluso uno) que duran un suspiro. En el caso de que no las comáis de una sentada, pueden guardarse en una lata. en mi caso no han durado más de dia y medio, por lo que solo os puedo decir que al día siguiente siguen estando buenísimas, aunque tal vez no tan tan crujientes como recién horneadas, pero siguen crujientes.
Si las probáis no dudéis en etiquetarme en redes sociales para poder verlas, enviármelas o dejarme un comentario o mensaje por cualquier medio, ya sea aquí, en Facebook o en Instagram. Es algo que me hace muchísima ilusión.

Espero que estéis todos bien y ánimo que ya queda menos. Mientras tanto, nosotros nos volveremos a ver por aquí la semana que viene.

Muack!
Sofía G. Llaca

martes, 21 de abril de 2020

Arroz con calamares

¡Buenos días! Hoy he bajado al supermercado y he decidido repetir una receta que llevo haciendo más o menos una semana si y una no, y aunque la semana pasada fue una de las del sí, hoy me apetece poder disfrutarla sin tener que ser recalentando un tupper, ya que he de llevarme la comida al trabajo. Esta semana me quedo en casa y voy a disfrutar de un buen arroz recién hecho :)
Es una receta que descubrí porque me la incluyó mi nutricionista en la dieta y la verdad es que me encantó desde el primer día que la probé. Poco a poco he ido mejorándola y os la recomiendo muchísimo. Puede que sea una receta de arroz con calamares muy sencilla, pero he de admitir que me gustan las comidas sencillas. Allá voy con ella.

INGREDIENTES

1 vaso de arroz bomba
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1/2 vaso de tomate triturado
200 gr. de calamar
Perejil
Sal
Aceite


PREPARACIÓN.

Comenzamos preparando todos los ingredientes antes de empezar. Picamos la cebolla muy pequeñita, pelamos el diente de ajo y troceamos el calamar. En mi caso compré raba y la corte en cuadraditos.
En una cacerola baja echamos un buen chorro de aceite y añadimos la cebolla y el ajo. Cocinamos a fuego medio hasta que la cebolla esté pochada.
Cuando esté lista la cebolla le echamos el tomate y sofreímos unos minutos. Después añadimos el calamar y una pizca de sal. Lo cocinamos unos minutos hasta que coja un color blanco intenso por todas partes.
Añadimos el arroz en seco y le damos una vueltas. Le añadimos el doble de cantidad de agua que de arroz o lo que nos indique el fabricante.
Dejamos cocer sin removerlo mucho hasta que el agua se evapore y el arroz está bien cocinado. Si vemos que se está yendo todo el agua y el arroz no está listo podemos añadir un poquito más de agua, pero sin pasarse
Cuando veamos que está casi listo espolvoreamos un poco de perejil seco o fresco, el que tengáis.

Dejamos reposar antes de servir y listo
Se que las fotos no son las mejores pero os aseguro que de sabor está delicioso. Es un plato diferente a lo que estoy acostumbra y además una forma diferente de comer pescado, que nunca viene mal.

Si lo probáis no dudéis en dejarme vuestra opinión o darme algún consejillo para mejorar la receta.

Espero que estéis teniendo un buen día. Nos vemos la semana que viene :)

Muack!
Sofía G. Llaca

miércoles, 8 de abril de 2020

Pizza casera

¡Buenas tardes! Ya estamos a las puertas de la Semana Santa y aunque este año será un poco diferente, estoy segura de que encontrareis la manera de celebrar estos días. Yo por seguro que disfrutaré cocinando y comiendo cosas ricas.

No hay nada en este mundo que me  guste más que la pizza. Bueno en realidad puede que sí, pero la pizza me encanta. 
Tengo que ser sincera y admitir que yo nunca nunca la preparo, pero es que tengo un chico que es lo más y las hace deliciosas, así que ¿por qué cambiar?  Por lo que ésta es su receta aunque os la cuente yo. Lo único que puedo decir es que está brutal. Y no os digo nada de la pizza integral, que algún día la compartiré también por aquí, pero hoy vamos con esta.

INGREDIENTES:

120 gr. de harina de trigo
140 gr. de harina de fuerza
1 sobre (5,50 gr.) de levadura de panadería
140 ml. de agua
5 gr. de sal fina
Sémola de trigo

PREPARACIÓN:

Comenzamos juntando las harinas y la levadura. Añadimos el agua e incorporamos.
Añadimos la sal y empezamos a amasar.
Cuando vemos que ya esta más o menos todo "pegado", enharinamos un poco la mesa y comenzamos a amasar.
Boleamos y le damos tensión a la masa.
Espolvoreamos un poco de harina en el bol y dejamos la masa reposar hasta que doble su volumen. Tapamos el bol con un trapo húmedo.
En un papel para horno echamos sémola de trigo que nos ayudará a extender mejor la masa. Ponemos la masa encima para que coja  sémola y le damos la vuelta. De esta manera tendrá sémola por ambas caras.
Comenzamos aplastando la masa con la punta de los dedos de dentro hacia afuera limitando los bordes con las manos para conseguir que la pizza quede redonda. No llegaremos a los bordes para que se empiece a formar un borde gordito.
Seguidamente comenzamos a estirar la masa con las manos, abriendo los dedos y moviendo las manos desde el centro hacia fuera, hasta que tengamos una base fina y la pizza tenga un tamaño adecuado a la bandeja del horno. Podemos ir girando la masa para que nos resulte más sencillo.











Si pincháis aquí podéis ver un video de cómo es el proceso de estirar la masa.

En este caso hicimos una pizza diferente para no comer siempre la misma. Pusimos una base de tomate triturado con orégano y un toque de pimienta y después mozzarella. Hasta ahí todo bastante básico.
Los toppings fueron cebolla caramelizada (solo a una mitad porque a mi no me gusta mucho), bacon y medallones de queso de cabra. Después la metimos al horno precalentado a 210ºC hasta que la base estaba bien hecha. Dependiendo de cada horno se tarda más o menos. A nosotros por ejemplo este horno eléctrico nos tarda bastante más que el que teníamos antes de gas. Como siempre os digo, hay que estar pendiente
Ahora me diréis que es una pizza super normal, pero es que a mi me cuesta mucho variar en sabores y soy fiel al jamón serrano y al queso de cabra (aquí no di mi brazo a torcer). En un primer momento queríamos recrear la Cabramelizada del Domino's Pizza que es una de mis favoritas, pero en el super no había crema fresca, así que aprovechamos lo que teníamos por la nevera. Otro día haremos esa segurísimo.

¿Cuáles son vuestro sabores de pizza favoritos? Dadme ideas, porque soy lo más repetitivo que hay. Cuando encuentro algo que me encanta me cuesta muchísimo cambiar.
Estoy segura que después de esta receta más de uno esta pensando en pizza, como yo, y ya está planeando cuándo hacerla. Espero que la probéis y la disfrutéis tanto como lo hago yo.


Nos vemos la semana que viene con más cosas ricas

Muack!
Sofía G. Llaca