martes, 24 de octubre de 2017

Cómo tostar avellanas

Hace unas semanas me regalaron una bolsa enorme de avellanas, ya que en Infiesto (un pueblo de Asturias) se celebra todos los otoños el Festival de la Avellana. Durante este festival se hace un mercado tradicional, exposición de artesanía, campeonato de bolos, música en directo... Varias actividades, pero se caracteriza porque los cosecheros de la zona venden las avellanas recolectadas. Por ejemplo, en esta edición, según he leído en prensa, 83 cosecheros vendieron unos 6.200 kilos de fruto. Sí sí, una barbaridad pero es que realmente están buenísimas.

Yo nunca había tostado en casa ningún tipo de fruto, pero ya que este año salí con las manos cargadas, no podía no intentarlo al menos. Así que me puse, bueno mi madre y yo nos pusimos manos a la obra. Aprovechamos ese momento de la noche en la que ves tus series favoritas para pelar avellanas. Que oye, ya te digo que a mi se me da francamente mal. Bueno también puede que fuese porque no teníamos las herramientas necesarias, es decir, un cascador de frutos secos. No es que sea nada extraño pero como no solemos necesitarlo.

Bueno, a lo que iba, así es como lo hicimos:

Primero pelamos las avellanas y las extendimos sobre una bandeja de horno.
Con el horno precalentado a 180 ºC, metimos las avellanas durante unos 15 minutos. Moviendo de vez en cuando las bandeja para que se tostasen por todas partes igual. Esto también es bueno para ir vigilándolas, ya que puede que según el tamaño necesitemos más o menos tiempo. 
 Una vez las sacamos las pasamos a un paño limpio y hacemos un saquito con ellas.
 Le damos unos meneos frotándolas unas con otras para quitarles la piel. Tal vez no todas se pelen o quede alguna a medio pelar, pero podemos hacerlo después con las manos. Posiblemente la piel se desprenda nada más tocarlas.
 Y ya las tenemos listas para comerlas así tal cual, o para utilizarlas en alguna receta.
 Es sencillo, ¿verdad? Además tengo que decir que están buenísimas y tienen un sabor muy intenso.

¿Os animáis a tostar a partir de ahora vuestras avellanas? Yo desde luego que si. Tal vez no siempre que las utilice porque llevan su tiempo y no siempre las hay en las tiendas, pero de vez en cuando estoy segurísima que sí :)

 ¡Feliz martes! 


jueves, 19 de octubre de 2017

Bizcocho de chocolate blanco y moras

¡Buenos días! Menuda semanita, no he parado y no he podido subir la receta a tiempo :(

Durante esta semana de locos tras el puente, he ido sacando ratitos para hacer un bizcocho delicioso. Un día a la compra, el siguiente la receta, otro las fotos... Así, poco a poco se me pasaban los días hasta hoy, que al fin he podido desayunarlo y decir 100% segura que está buenísimo y puedo compartirlo con vosotros.

Voy rápidamente al lio, porque para seros sincera no estoy muy inspirada y no me quiero poner a hablar como una loca sin decir nada. Así que aquí os dejo la receta.

INGREDIENTES:



200 gr. de harina
150 gr. de mantequilla
150 gr. de azúcar
150 gr. de chocolate blanco
4 huevos
8 gr. de levadura química
150 gr. de moras
Una pizca de sal


PREPARACIÓN:

Derretiremos el chocolate blanco y la mantequilla. Podemos hacerlo en el microondas a baja potencia durante periodos cortos de tiempo y removiendo entre cada uno de ellos, o al baño María. Dejamos que atempere un poco porque después se lo añadiremos a los huevos y no queremos que nos salga una tortilla. Bueno es un poco exagerado, pero más vale prevenir jajaja

En un bol batimos los huevos junto con el azúcar hasta que espume. Si lo hacemos con una batidora de varillas eléctrica será más rápido y sencillo.

Ahora añadimos a los huevos con azúcar la mezcla del chocolate que hicimos antes.

Tamizamos la harina junto con la levadura y la pizca de sal y lo integramos en la masa.

Por último añadimos las moras. Un truco cuando añadamos frutas o cualquier tipo de tropezón a un bizcocho es echarle primero un poco de harina para que nos quede repartido por toda la masa y no vaya directamente hacia el fondo. Y otra cosa que hice, fue partir las moras a la mitad porque eran gigantescas y queria tener más para que nos encontrásemos más mientras lo comemos.

Con el horno precalentado a 180ºC horneamos el bizcocho durante unos 45-50 minutos. Tenemos que estar pendientes, ya sabemos que cada horno va por libre, y comprobar la cocción un un cuchillo, un alfiler de tejer (de esos largos y un poco gorditos) o lo que usemos cada uno en estos casos. Si sale limpio es que está perfecto y si no tendremos que dejarlo en el horno unos minutos más.
Decoramos con unas moras y un poco de azúcar glas, o no decoramos si no queremos, y listo para degustarlo.
El resultado es un bizcocho super esponjoso y sabroso, perfecto para la merienda o el desayuno. Hace varios años recuerdo que fui a una cafetería donde me pusieron una porción de bizcocho de chocolate blanco y me encantó. A raiz de ello tenia mogollón de ganas de hacerlo pero nunca me acordaba. Al fin me he decidido y lo he combinado con moras porque me parece que queda delicioso. ¿Qué os parece? Estoy segura de que si os animáis a probarlo os encantará, y si no sois muy fans de las moras, simplemente quitárselas, que seguirá siendo un bizcocho para chuparse los dedos :)
Así que con esta porción me despido por hoy y hasta la semana que viene.
Muack!!

martes, 10 de octubre de 2017

San Jacobos super fáciles

¡Bienvenidos un martes más! Pues sí, por aquí seguimos, y si, otra vez con una receta salada. Creo que nunca antes habíamos puesto dos seguidas, pero es que este fin de semana he comido estos deliciosos San Jacobos después de mucho tiempo, y he querido añadirlos al libro de recetas.

Es lo más sencillo del mundo mundial. Puede que los que soláis comer sean mucho más gorditos, o tal vez sean los congelados (si es así dejad de comprarlos que estos están mucho mejor), pero en mi casa siempre han sido de esta manera, y así os los traigo. Yo nunca pido San Jacobos fuera de casa porque no hay ninguno que se asemejen a estos, los de mi madre y que también nos preparaba mi abuela.



INGREDIENTES (10 unidades):

10 lonchas jamón cocido
10 tranchetes de queso
3 huevos
Pan rallado
10 palillos

PREPARACIÓN:

Uno de los pasos más importantes es sacar lo ingredientes de la nevera un rato antes de prepararlo, así atemperan. Es fundamental sobretodo con el jamón, porque así no se nos rompe al despegar las lonchas.

Preparamos la mesa como si fuese una cadena de montaje y así lo tenemos todo a mano.
Comenzamos extendiendo una loncha de jamón. Ponemos encima, hacia un lado dejando un poco de separación con el borde, un tranchete de queso. Doblamos por la mitad y cerramos con un palillo.
Ahora podemos pasarlo directamente por pan-huevo-pan, o podemos montar todos los San Jacobos y después hacer este paso. Yo prefiero montarlos todos para después solo mancharme las manos al final.
Entonces, una vez que los tenemos montados, pasamos el San Jacobo primero por pan rallado, después por huevo batido y finalmente otra vez por pan rallado.
Ya solo queda freírlos en abundante aceite caliente. No llevaran mucho tiempo, ya que no hay que cocinar el interior, solamente que se doren y se funda el queso.

Podemos acompañarlos con patatas fritas, ensalada o incluso he visto meterlos en bocadillo. Eso ya como más os guste.

¿Qué os parece? A que es una receta super fácil :)
Espero que os guste, y nos vemos en la siguiente.

Muack!

martes, 3 de octubre de 2017

Tosta de lomo al romero y queso de cabra

¡Buenas! Aquí seguimos, ya empezando nuevo mes y con una receta nueva y deliciosa. 

La semana pasada fui a cenar con una de mis mejores amigas, bueno más bien es como si fuese mi hermana ya que vivimos juntas uno de los mejores años de nuestras vidas. Nos fuimos sin conocernos prácticamente a vivir juntas, a un país extranjero y sin conocer a nadie más. Aunque pasen los años y que además no vivimos ni remotamente cerca la una de la otra, por no decir que nos separan unos cuantos países, siempre que podemos aprovechamos para vernos. Esta última vez fuimos a un restaurante de Oviedo en donde preparan mogollón de cosas como tapeo, hamburguesas, tostas... El local está en el centro de la ciudad y se llama De boca a boca. Ella se pidió una hamburguesa que tenía una pinta increíble y con unas patatas de las buenas, de esas que parecen que acaban de salir de la cocina de tu abuela. Yo por el contrario me pedí una tosta deliciosa, si leo en una carta queso de cabra no puedo mirar hacia otro lado jajajaja.

Así que estaba taaan rica que he decidido recrearla en casa. La tosta original era de lomo al romero con queso de cabra y cebolla caramelizada. No me gusta mucho la cebolla caramelizada, por eso pedí que no me la pusieran y ahora tampoco la añadiré, pero si os gusta ya sabéis, es una combinación perfecta que le da un puntito dulce. Yo creo que también le puede ir muy bien un poco de miel si no te gusta la cebolla caramelizada. Si lo probáis ya me diréis ;)

Ahora vamos a por la receta.


INGREDIENTES:

Cinta de lomo de cerdo
Romero
Ajo
Aceite
Sal
Rulo de queso de cabra
Pan (mejor hogaza o chapata)
Cebolla caramelizada (opcional)

PREPARACIÓN:

Dejamos macerar  al menos un par de horas el lomo untado con una mezcla de aceite, romero, ajo y sal. Después lo hacemos a la plancha.
Cortamos el pan, ponemos encima el lomo y sobre éste unos medallones de queso de cabra.
Metemos al horno con calor solo por arriba hasta que el pan se tueste y el queso se derrita un poquito.
Cuando lo saquemos ya podemos hincarle el diente tratando de no quemarnos demasiado. Si, lo digo por experiencia jajaja. Me entra el ansia viva cuando quiero comer algo que se que me encanta. Me suele pasar con la lasaña, nunca dejo que enfríe un poco, pero es que no tengo remedio.
Espero que os guste y si os animáis a probarlo nos lo contéis por redes sociales ;)

¡Feliz martes!