martes, 3 de octubre de 2017

Tosta de lomo al romero y queso de cabra

¡Buenas! Aquí seguimos, ya empezando nuevo mes y con una receta nueva y deliciosa. 

La semana pasada fui a cenar con una de mis mejores amigas, bueno más bien es como si fuese mi hermana ya que vivimos juntas uno de los mejores años de nuestras vidas. Nos fuimos sin conocernos prácticamente a vivir juntas, a un país extranjero y sin conocer a nadie más. Aunque pasen los años y que además no vivimos ni remotamente cerca la una de la otra, por no decir que nos separan unos cuantos países, siempre que podemos aprovechamos para vernos. Esta última vez fuimos a un restaurante de Oviedo en donde preparan mogollón de cosas como tapeo, hamburguesas, tostas... El local está en el centro de la ciudad y se llama De boca a boca. Ella se pidió una hamburguesa que tenía una pinta increíble y con unas patatas de las buenas, de esas que parecen que acaban de salir de la cocina de tu abuela. Yo por el contrario me pedí una tosta deliciosa, si leo en una carta queso de cabra no puedo mirar hacia otro lado jajajaja.

Así que estaba taaan rica que he decidido recrearla en casa. La tosta original era de lomo al romero con queso de cabra y cebolla caramelizada. No me gusta mucho la cebolla caramelizada, por eso pedí que no me la pusieran y ahora tampoco la añadiré, pero si os gusta ya sabéis, es una combinación perfecta que le da un puntito dulce. Yo creo que también le puede ir muy bien un poco de miel si no te gusta la cebolla caramelizada. Si lo probáis ya me diréis ;)

Ahora vamos a por la receta.


INGREDIENTES:

Cinta de lomo de cerdo
Romero
Ajo
Aceite
Sal
Rulo de queso de cabra
Pan (mejor hogaza o chapata)
Cebolla caramelizada (opcional)

PREPARACIÓN:

Dejamos macerar  al menos un par de horas el lomo untado con una mezcla de aceite, romero, ajo y sal. Después lo hacemos a la plancha.
Cortamos el pan, ponemos encima el lomo y sobre éste unos medallones de queso de cabra.
Metemos al horno con calor solo por arriba hasta que el pan se tueste y el queso se derrita un poquito.
Cuando lo saquemos ya podemos hincarle el diente tratando de no quemarnos demasiado. Si, lo digo por experiencia jajaja. Me entra el ansia viva cuando quiero comer algo que se que me encanta. Me suele pasar con la lasaña, nunca dejo que enfríe un poco, pero es que no tengo remedio.
Espero que os guste y si os animáis a probarlo nos lo contéis por redes sociales ;)

¡Feliz martes!


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