martes, 28 de noviembre de 2017

La hamburguesa perfecta

¡Hola, hola! Otra vez martes y esta semana os traemos una receta que os va a encantar y que se complementa con la receta de la semana pasada. Soy una completa amante de las hamburguesas pero como a todos me gusta saber lo que como.  Por eso suelo hacerme mis propias hamburguesas, porque comer sano no tiene que estar reñido con ningún tipo de comida.

Ingredientes para 4 hamburguesas:
500g de carne picada (mezclada mitad vacuno mitad cerdo para que quede más jugoso)
1 huevo
Perejil
Ajo picado
Sal
8 lonchas de bacón.
1 tomate
Unas hojas de lechuga.
Queso (del que funde)

La preparación del pan os la dejamos en este link: http://www.sugarwithlemon.com/2017/11/pan-de-hamburguesa.html

Preparación de la carne:

Lo importante, en cualquier caso, es huir de las hamburguesas ya preparadas, que salvo contadas excepciones provienen de malos cortes de dudosa procedencia. Mezclamos la carne picada con el huevo, con esto conseguimos que las hamburguesas queden más jugosas. Añadimos perejil, ajo y salpimentamos.
Una vez hecho esto hacemos bolas del tamaño queremos las hamburguesas y aplastamos para darles forma. Hay que tener en cuenta, además, que para que las hamburguesas se hagan bien no deben ser demasiado grandes (Entre 120 y 150 gramos está la ración ideal).


Cuando estemos listos debemos calentar la plancha a entre 150 y 200 grados: casi a tope. Para lograr una hamburguesa jugosa no debemos hacerla nunca más de cuatro minutos por cada lado, si la hacemos tres quedará al punto, y si la carne es buena y nos gusta que esté bien cruda con dos por cara es suficiente.

Preparación del bacón:

Para que el bacón no le reste sabor y textura a la carne es muy importante que quede muy bien hecho y crujiente.


¡Ahora ya solo queda montarla!

Cogemos todos los ingredientes y los vamos poniendo dentro del pan, teniendo en cuenta unos pequeños detalles.
Queso
El queso es un ingrediente básico, es recomendable que sea un queso que funda para que al contacto con la carne caliente se derrita y nos de ese toque increíble que solo el queso fundido podría aportar. Hay una gran variedad de quesos y casi todos son perfectos para combinar. Desde un queso más fuerte como el azul o parmesano hasta uno más suave como Philadelphia o mozzarella.
Salsas
Las salsas son también otro de los ingredientes claves en una hamburguesa. Hay muchas opciones, pero en la receta tradicional el kétchup y la mostaza son fijas. La mayonesa y la salsa barbacoa también son buenas opciones, pero sea la salsa que sea la que elijamos, hay que agregarlas en poca cantidad, porque echar demasiada salsa puede eclipsar el sabor del resto de los ingredientes y perder la esencia.
Verduras
Además de todo lo anterior de siempre se le han añadido ciertos vegetales, como tomate, lechuga, cebolla (en cualquiera de sus variedades morada o blanca; cruda, caramelizada o a la plancha). Lo que se busca con estas verduras es aportar frescos y dulzor que contrarresten y complementen a los otros ingredientes.
Otras opciones.
Pueden añadirse opciones más innovadoras y exóticas, como el guacamole o salsa casera de arándanos o frutos rojos

¡Y ya solo queda disfrutar!


❤ C. García. 


martes, 21 de noviembre de 2017

Pan de hamburguesa

Hola hola! La semana pasada me hice con un juguete que llevaba tiempo queriendo UNA PANIFICADORA!!! La verdad es que yo adoro las recetas de masas, pero viviendo en el norte suelen darme muchísimo trabajo y más que pan parece que tengo un bebe, no abráis la ventana/puerta que le da corriente, no puedo salir que estoy amasando... conclusión que este era el invento que necesitaba en mi vida. Y os puedo prometer que no me ha defraudado ni un poco 💚💚💚💚💚

INGREDIENTES:

10 g. de levadura de panadero fresca
500 g. de harina de media fuerza.
75 ml. de agua
35 g. de azúcar
250 ml. de leche
80 g. de mantequilla troceada (a temperatura ambiente)
Semillas de sésamo para decorar.


ELABORACIÓN :

Ponemos todos los ingredientes (menos el sésamo) en la cubeta de nuestra panificadora. Primero los líquidos y luego el resto. Para poner la levadura haremos un hueco en la harina intentando que esta no esté en contacto con los líquidos.

Usamos nuestro programa de amasado. Una vez que acabe, hacemos una bola y dejamos reposar 30 minutos.
Precalentamos el horno a 200 grados.

Sobre la mesa enharinada dividimos en porciones (dependiendo del tamaño del que vayamos a hacer nuestros bollos). Dejamos reposar 5 minutos y damos forma y boleamos para que cojan tensión. 

Colocamos en la bandeja del horno, dejando espacio entre ellos y aplastamos un poco con la palma de la mano.

Cubrimos y dejamos reposar hasta que doblen su tamaño.
Pincelamos la superficie con agua y decoramos con sésamo.
Horneamos a 180grados sin vapor unos 20 minutos o hasta que se doren. Dejamos enfriar sobre una rejilla.


¡Feliz martes!
❤ C. García. 

martes, 14 de noviembre de 2017

Brioche

Hola holaaaa!! Estoy de nuevo en tierra firme, y dándole duro a los fogones!! No sabéis como lo echo de menos cuando me voy por esos mares, pero bueno es lo que toca. Al menos durante este tiempo puedo ir pensando que recetas me apetece hacer, y llevaba un tiempo soñando con unos pequeños brioches; y ha sido llegar y ponerme a amasar. He hecho dos tipos a unos les puse canela y a los otros chispitas de chocolate y uvas pasas. Debo decir que a mi no me gustan las uvas pasas, bueno no me gusta encontrármelas en las cosas; pero en casa hubo cuórum y tuve que aceptar mi derrota.


INGREDIENTES:

200 gramos de harina
160 gramos de mantequilla sin sal
50 gramos de azúcar
30 gramos de levadura fresca
100 ml de leche
4 huevos grandes
Sal

PREPARACIÓN:

Primero diluiremos la levadura en la leche, que habremos templado previamente. Después añadimos una pizca de sal y el azúcar, y removemos para que se integren bien.

Por otro lado vamos a tamizar la harina y la agregamos a la leche, pero lo hacemos poco a poco, mezclándola a medida que la vayamos agregando. Seguidamente añadimos la mantequilla, que deberá estar en pomada. Por último añadimos los huevos.

Amasamos. Si vemos que no hay manera de que la masa llegue a integrarse totalmente y consigamos una masa fina y elástica, la dejamos reposar unos 15 minutos tapada con un trapo y seguimos amasando. Hemos de conseguir una masa que se despegue totalmente de las paredes del bol.


Formamos una bola con la masa y la ponemos en el bol. Tapamos con film transparente y dejamos reposar en un sitio sin cambios de temperatura. Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, la amasamos para sacarle el aire y la dividimos en dos porciones. Una será la que mezclaremos con pepitas de chocolate y uvas pasas; y la otra la mezclaremos con canela.

Para los bollitos de canela, extendemos la masa con un rodillo y sobre ésta espolvoreamos la canela. (Por cierto aun me quedaba canela de nuestro viaje a Marrakech y no he dudado en usarla). Una vez hecho esto, he enrollado la masa y luego cortado en pequeñas porciones.









Para los bollitos de chocolate y pasas simplemente les añadí las pepitas y las uvas en la masa e hice pequeñas bolas.

Una vez hecho esto, pintamos con huevo y horneamos a 180º (hasta que dore, ya sabéis que el tiempo dependerá de vuestro horno).



❤ C. García. 

martes, 7 de noviembre de 2017

Masa brisa o quebrada. Básicos de cocina

¡Buenos días de martes! ¿Que tal ha comenzado la semana? Por aquí estamos de maravilla, aun saboreando la tarta de la semana pasada. ¿La habéis visto ya? Si no es así, aquí os dejo el enlace para ver que fácil es hacer una tarta de calabaza.

En esa receta utilizamos una masa brisa para hacer la base de la tarta, y os decía que podíamos comprarla ya hecha o podíamos hacerla en casa. Así que hoy os voy a contar como hacer la masa tanto para tartas dulces como saldas, como por ejemplo para una Quiche Lorreine. Solo varía la cantidad de azúcar.

Con las cantidades que os pongo os puede dar para dos tartas, así que podéis dividir las porciones a la mitad o podemos congelar lo que nos sobre. Nos puede aguantar hasta tres meses, y para descongelarla solo hay que sacarla del congelador y dejarla en la nevera.

INGREDIENTES:

320 gr. de harina
225 gr. de mantequilla
1 cucharadita de sal
Azúcar: 1 cucharadita para recetas saladas y de 4 o 5 para recetas dulces
4-5 cucharadas de agua fría

PREPARACIÓN:

En un robot de cocina, podemos hacerlo a mano tambien, ponemos todos los ingredientes secos y la mantequilla fría cortada en cubitos pequeños. A velocidad media integramos los ingredientes hasta que quede como arenilla gordita.

Empezamos a añadir el agua de cucharada en cucharada hasta que veamos que se empieza a compactar. Serán unas 4 cucharadas de agua, pero suele depender de la humedad ambiental.

Ahora podemos pasarlo a la mesa con un poco de harina y terminar de amasar hasta que nos quede una bola lisa y firme. Si lo vemos necesarios, porque la masa esté pegajosa, podemos ir espolvoreando un poco más de harina, pero con cuidado de no pasarnos.
Envolvemos la bola de masa en papel film o transparente y lo dejamos al menos media hora en la nevera antes de utilizarla, así endurecerá un poco y será más fácil de trabajar.
Cuando saquemos la masa de la nevera la extenderemos con un rodillo en una mesa enharinada. Para que tampoco se nos pegue al rodillo es bueno enharinarlo un poco también.
Parece que todo es enharinar, pero es importante para que no se nos pegue. Esto también ocurre con el molde. Untamos con un poco de mantequilla el molde para tartas que vayamos a utilizar y lo espolvoreamos un poco de harina.
Colocamos sobre el molde la masa ya estirada y lo ajustamos bien a todos los bordes del molde.
Tras haber manipulado la masa, ésta volverá a estar blandita, así que la volvemos a meter en la nevera un mínimo de media hora.

Para pre-cocerla antes de añadirle el relleno podemos hacerle agujeritos con un tenedor o coger un papel de horno y hacer una bola con el (esto hace que sea más fácil de manejar), estirar la bola y colocar el papel sobre el molde con la masa extendida y cubrir con legumbres. Estas dos técnicas se utilizan para que no se formen burbujas en la masa y  no pierda su forma.
Horneamos a 180ºC grados con el horno ya precalentado hasta que la masa este dorada. Serán unos 15 minutos, pero ya sabéis que es mejor ir controlándolo. Sacamos del horno y ya está lista para añadir cualquiera que sea el relleno que vayamos a utilizar.
NOTA: Si vais a la receta de Quiche Lorreine que tenemos en el blog, veréis que tenemos otra receta de masa quebrada (salada), mucho más sencilla, ya que son solo tres ingredientes. La verdad que las dos son igual de buenas. La única diferencia es que esa es la que hace mi madre siempre, y esta la  que hago yo. Pero el resultado es el mismo. Así que podéis elegir la que más os guste ;)

Espero que esta receta os sea de utilidad y la pongáis en práctica.

¡Feliz martes!

jueves, 2 de noviembre de 2017

Tarta de Calabaza o Pumpkin Pie

¡Buenas! Al fin he podido tener la receta lista. Ya os había comentado por redes sociales que esta semana iba un poco tarde, pero es que me ha pasado de todo a la hora de hacer la receta. Pero no hay nada que no se pueda arreglar, y esta tarta es la prueba. Al final acabo saliendo perfecta.

Aunque tenia previsto publicarla en Halloween, que además caía de martes, es una receta más otoñal que terrorífica. Pero bueno que aun así el fantasmita que compré para decorarla no quería desperdiciarlo y lo he usado jajajaja. Demasiado mono como para que no tenga su momento de fama.

Bueno, oye, que ya me estoy yendo del tema. La receta de hoy es una tarta de calabaza típica de Estados Unidos. La conocida Pumpkin Pie es una tarta estacional que se suele hacer tanto para Halloween como para Acción de Gracias. Así que aunque Halloween ya ha pasado, aun llegamos pronto para Thanksgiving (Acción de Gracias), que se celebra este año el 23 de Noviembre.

Mucha gente está en contra de celebrar las tradiciones de otros países, y estoy de acuerdo en esos momentos en los que parece que nuestras tradiciones quedan relegadas a un segundo plano. Pero sinceramente, también nos permite conocer otras culturas y su gastronomía, como en este caso que llega hasta nosotros esta deliciosa tarta. Pero seamos sinceros, a casi todos nos parece buena cualquier excusa para celebrar, ¿no? Al menos a mi me encanta, así que traje Halloween a mi cocina, compre fantasmitas y me dejé llevar. Eso si, sin olvidarme del dia de Todos los Santos y los Huesitos de Santo que no pueden faltar de postre. Que por cierto, ya los preparamos una vez en el blog, así que os dejo aquí la receta por si queréis echarle un vistazo.

Bueno, sin seguir divagando, ahí va la receta de esta tarta tan rica.


INGREDIENTES:
Masa brisa o quebrada
425 gr. de puré de calabaza (*)
3 huevos
1 cucharada de harina de maíz o Maizena
1/2 cucharadita de sal
3/4 cucharadita de jengibre
3/4 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de nuez moscada
3/4 de taza de azúcar moreno
350 ml. de leche evaporada
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

PREPARACIÓN:

Como podéis ver en los ingredientes pongo simplemente masa brisa o quebrada. Esto es porque podeís comprarla hecha o hacerla vosotros mismos. En este caso yo la hice, pero os explicaré en un próximo post cómo, porque si no este puede ser eterno. Además es una masa que podemos utilizar en infinidad de recetas tanto dulces como saladas.

Extendemos la masa sobre un molde previamente engrasado con mantequilla y enharinado y lo ajustamos bien al fondo y los bordes.

Cogemos un papel de horno y hacemos una bola con el, así es más fácil de manejar. Estiramos la bola, colocamos el papel sobre la masa y lo cubrimos con legumbres. Yo utilizo garbanzos, después dejo que enfríen y los guardo para volverlos a utilizar tantas veces como los necesite. Haciendo este paso lo que conseguimos es que no se hinche la masa en el horno y no pierda la forma.
Con el horno precalentado a 180ºC metemos la masa y lo dejamos coceremos 15 minutos, pero ya sabéis que es mejor estar controlándolo. Sacaremos la masa cuando esté un poco doradita.

Un truco que he visto hacer para que la masa no se ablande con el relleno, ya que es líquido, es pintarla con clara cuando está caliente, así actuará como protector. La verdad es que a nadie le gusta que la masa queda blandita al morderla, lo rico es que quede crujiente. 

Apartamos la base de la tarta y vamos a por el relleno, que ya veréis como es lo más simple del mundo. 

Ponemos todos los ingredientes en un bol y lo integramos hasta que nos quede una masa liquida sin grumos. Y ya está.
En mi caso no añadí la vainilla porque en casa no nos gusta el saborcillo que deja. Y otra cosa que hice fue triturar el azúcar moreno para que se disolviese mejor y no encontrar después granitos de azúcar. Simplemente fue para curarme en salud jejeje. Al fin y al cabo el sabor no cambia y tal vez de textura sea mejor.

Ahora pasamos el relleno a la base de la tarta y lo horneamos a 160ºC durante unos 45 minutos aproximadamente. Lo horneamos a una temperatura no muy alta porque así se cuece lentamente y la masa no sube mucho, lo que puede hacer que después al enfriar se baje y quede una tarta hundida.
Dejamos enfriar la tarta en una rejilla hasta que esté a temperatura ambiente. Entonces la metemos en la nevera y la dejamos reposar unas 4-6 horas o hasta el día siguiente. De esta manera cogera firmeza y no nos quedará una tarta aguada.
(*) Siempre veo en las recetas americanas que utilizan latas de puré de calabaza, pero al menos que yo sepa en España no se venden. Y si es así yo aun no lo he visto. Pero no os alarméis, es tan simple como trocear una calabaza (quitando antes la piel) y hornearla en un saquito de papel de aluminio (papillote) a 180ºC unos 50 minutos. Cuando la saquemos del horno aplastamos la calabaza con un tenedor y lo dejamos sobre un colador para que pierda el agua. Cuando ya se haya escurrido lo trituramos y tenemos listo el puré para cualquier receta que lo necesitemos.

Normalmente se acompaña de un poco de crema o nata. Pero en una de las confiterías de mi pueblo vendían esos fantasmas de merengue y no me pude resistir jajaja.
Y hasta aquí la receta de hoy, que ha acabado siendo super larga, así que me voy a despedir ya.


Hasta la semana que viene y que disfrutéis del jueves. 

Muack!

Me encantan estos muñequitos, que además parece que están posando para la foto.

P.D.: Hoy nadie puede decir que no he comido verdura muajajaaaaa. Bueno... en realidad es una fruta, pero nos entendemos. Cuenta como algo sano, ¿no? ;)