miércoles, 30 de mayo de 2018

Galletas de avena saludables

¡Buenas tardes! Otra vez vuelvo tarde... Pero poco a poco volverá todo a la normalidad. Además ahora ya esta Cris unos meses por aquí, así que volverá con más recetas ¡Que bieeen! 

Hace tiempo que quería probar unas galletas de avena caseras y ahora con la dieta me he decidido, ya que son unas galletas saludables y puedo tomarlas en el desayuno. Siempre me ha llamado la atención la receta de Auxy Ordoñez del canal de YouTube Postres Saludables, así que esa es la que vamos a probar hoy. Si queréis ver su video os dejos el enlace aquí.


INGREDIENTES:
2 cucharadas de aceite de coco
3 cucharadas de panela
1 sobre de stevia
1/4 taza de leche desnatada caliente
1 1/2 tazas de copos de avena
1/3 taza de harina de avena

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180 ºC.

Comenzamos mezclando en un bol el aceite de coco con la panela y la stevia. La stevia se añade para que les de un poquito más de dulzura sin añadir calorías.
Después vertemos la leche caliente para que derrita el aceite de coco y revolvemos. Si quisiésemos hacer una versión vegana solo haría falta cambiar la leche por cualquier bebida vegetas como la leche de avena o de almendra por ejemplo.
Finalmente integramos en la mezcla los copos y la harina de avena. Nos va a quedar un masa compacta y nada pegajosa que podremos coger con las manos y no se nos desmoronará. Si vemos que es necesario añadimos uno pocos más de copos.
Con la ayuda de una cuchara, o como en mi caso de una cuchara de helado, haremos bolitas del mismo tamaño y las aplastaremos con los dedos para que nos queden finitas

Horneamos unos 12 minutos hasta que empiecen a verse los bordes doraditos. Si las dejamos poco cocidas no quedarán tan crujientes.
En mi caso me salieron solamente 8 galletas, pero si queremos más podemos doblar las cantidades. Aunque sinceramente prefiero hacer de pocas en pocas para que no les dé tiempo a ponerse blanditas.

¡ Y listo! Ya tenemos el desayuno para mañana. Espero que os guste y os animéis a probarlas.

Muack!
Sofía G. Llaca

martes, 15 de mayo de 2018

Espagueti a la boloñesa

¡Buenos días! No se si os seguiréis acordando de mi, hace casi un mes que no publico ninguna receta (¡casi un mes!). Pero tengo una razón, me he puesto a dieta. Pero no a dieta de que cocinas lo que quieres controlándote un poquito, si no a dieta de verdad, de nutricionista con sus menus diarios y pesando raciones. Ya era hora, así que me plante y dije que este año si que si hago la operación bikini. Y mi excusa para no haber publicado es muy simple, no me apetecía. Con el cambio de comidas no me atraía el hecho de ponerme a cocinar cosas que probablemente no pudiese comer, y los menus que tenia eran bastante aburridos. Sin embargo hoy quiero celebrar que la pasta vuelve a mi vida ¡siiii! 

Hoy os voy a enseñar como hacemos los espagueti boloñesa en mi casa, de una manera super fácil y además casi podría decirse que de dieta jajaja. Tengo otra receta de espagueti pendiente, una de mis favoritas, así que no tardaré en publicarla. Pensaba que ya la tenía aquí pero no. Os lo cuento para que no penséis que me he vuelto loca solo subiendo recetas de pasta. Intentaré no ponerla la semana que viene para no saturar, pero vendrá pronto.

Ahora voy a dejar de enrollarme y vamos con la receta

INGREDIENTES (4 personas):

400 gr. de carne picada
1/2 cebolla picada
1 pastilla de Avecrem
1 cucharada de aceite
Ajo en polvo
Perejil
Un chorrito de Brandy (o vino blanco)
Salsa de tomate casera

PREPARACIÓN:

Comenzamos picando la cebolla y la sofreímos en una sartén caliente con un poco de aceite. 

Cuando la cebolla haya cogido un poco de color, añadimos la carne picada. Con la ayuda de una cuchara de madera desmenuzamos la carne.
Añadimos las especias, es decir, desmenuzamos la pastilla de Avecrem, el ajo en polvo y el perejil. No os pongo cantidades porque esto va un poco a ojo según el gusto de cada uno.
Sellamos la carne dandole unas vueltas para que se haga homogéneamente. Una vez que haya cambiado de color le añadiremos un chorrito de Brandy o en un defecto vino blanco y dejamos que reduzca con la tapa puesta.
Una vez que tenemos la carne lista es el momento de añadirle salsa de tomate, en mi caso eran unos 350 gr., pero aquí también va al gusto, ya que hay a quienes le gusta con más salsa o con menos.
Mientras la salsa da un hervor para que se mezclen todos lo sabores bien, coceremos unos espagueti.
¡Y llegó el momento de servir! En mi caso me serví un plato pequeñito y sin queso Parmesano en polvo, pero definitivamente si pudiese le echaría bien de queso, porque me encanta y le da un toque riquísimo.
Hasta aquí la receta de hoy. Espero que os guste, y os prometo que poco a poco volveré a hacer recetas como antes, ya que ahora no estoy tan sensible con la comida que no puedo comer, al menos por ahora.
¡Nos vemos la semana que viene!

Muack!
Sofía G. Llaca