martes, 12 de marzo de 2019

Korvapuusti (bollos de canela fineses)

¡Buenos días! Hace ya casi un mes que fui de viaje a Finlandia y una de las cosas que estaba segura que quería probar, a parte de la carne de reno, eran los bollos de canela típicos de allí. Los Korvapuusti. Y bueno... como veis me gustaron tanto que no he tardado en hacer la receta en casa y tengo que decir que quedaron igual de ricos.
Me costó un poco encontrar la receta porque opte por buscar una original, pero resulta que el sistema métrico es diferente y me hice un auténtico lió con los decilitros de azúcar. Si fuesen de leche o de otro liquido pues no hay ningún problema, pero ¿de un sólido? Tras buscar y buscar encontré una que me gustó y opté por coger un vaso medidor, poner los decilitros de azúcar que me decía y pesarlo. Al final no era tan difícil... Pero cuando te obcecas con algo nunca vemos nada en claro, ¿verdad?

Salvaguardando alguna prueba y error, el resultado no me puede hacer más feliz y estoy segura de que será una receta recurrente en mi casa, ya que gustaron tanto que apenas han sobrevivido al fin de semana.

Por cierto, no se si sabéis que tengo un problema con la levadura de panadero. Bueno no se si yo tengo el problema con ella o ella conmigo, pero resulta que nunca me sale una receta decente con ella. Sin embargo con esta he ganado la batalla y estoy segura que también la guerra jajaja. Por fin seremos amigas y espero que a partir de ahora no tengamos más problemillas.

Bueno... y que ya dejo de enrollarme porque esto va a ser eterno. Os dejo con lo que se ha convertido e una de mis recetas favoritas.

INGREDIENTES:

Para el bollo:
500 ml. de leche
50 gr. de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de sal
200 gr. de azúcar blanco
1 cucharadita de cardamomo molido
1 huevo
900 gr de harina de fuerza
100 gr. de mantequilla en pomada

Para el relleno:
100 gr. de mantequilla en pomada
100 gr. de azúcar
1 o 2 cucharadas de canela

Para decorar:
1 huevo batido para pintar
Perlas de azúcar

PREPARACIÓN:

Yo lo primero que hice fue preparar el cardamomo, ya que lo tenia entero en vez de molido. Abrí las vainas (use una cucharada de vainas) y saqué las semillas a un mortero para triturarlas. No se si es por mi mortero de madera o por que están muy duras pero me costó bastante triturarlas así que me ayudé con la sal para que soltasen todo su sabor. Aun así no me quedaron bien trituradas, por eso os recomiendo que si podéis encontrarlo ya en ese formato mejor.
En un bol juntamos el cardamomo con la sal y el azúcar y reservé.

Ponemos la leche en un cazo a calentar y lo apartamos antes de que empezase a hervir. Después añadimos la levadura desmenuzada y con la ayuda de unas varillas lo removemos hasta que se deshaga por completo.
En este caso yo utilicé el robot de cocina, ya que no soy muy buena amasando con las manos, pero podéis hacerlo como mejor os venga. Ponemos la leche con la levadura, la mezcla de cardamomo, sal y azúcar y el huevo ligeramente batido en el bol del robot y batimos con las varillas hasta que esté todo bien incorporado.
Después, con el gancho amasador del robot fui integrando la harina. Aquí podéis hacerlo con una batidora de manos o con las manos.
Una vez que ya parece que tenemos la masa lista, nos queda por añadir la mantequilla en pomada. Al estar blandita, la masa la admitirá muy bien, aunque parezca que se corta en un principio, pero después queda una masa muy elástica y que no se pega.
Dejamos la masa reposar unos 30 - 45 minutos hasta que veamos que dobla su volumen.
Una vez tenemos la masa de los bollos lista, la ponemos sobre una superficie enharinada, la amasamos un poco para que pierda un poco del aire y quede una masa homogénea y la partimos en dos porciones ya que es muy grande para manejarla de una sola vez.
Estiramos la masa con un rodillo. Es muy elástica por lo que intentará volver a su sitio, pero poco a poco conseguiremos un rectángulo bastante grande.
Untamos la mantequilla en pomada y espolvoreamos la mezcla de azúcar y canela.
Enrollamos bien apretada la masa por el extremos largo del rectángulo. Después cortamos el rollo en ángulos de 45º. Lo veis más claro en las fotos.
Ponemos los triángulos de masa en la bandeja del horno con el "pico" hacia arriba y lo presionamos con el dedo. De esta manera conseguimos la forma típica de estos bollitos finlandeses. Después pintamos con huevo batido y decoramos con unas perlitas de azúcar.
Horneamos unos 9 minutos a 225ºC. Si veis que se os queman un poquito por abajo podéis hornearlos 5 minutos con calor por arriba y por abajo y el resto solo con calor por arriba. Os digo esto porque a mi al principio me salieron muy tostados por la parte de abajo y cambiando el calor a mitad de cocción me quedaron mucho mejor. Pero ya os digo que de 4 bandejas que entraron al horno fue prueba y error, porque los primero se me quemaron ya que las recetas que había visto decían de 12 a 15 minutos. Los segundos los tuve menos pero se me tostó mucho la base y los siguientes ya me salieron perfectos. Al final cada horno es un mundo y cuando ya empiezan a "chochear" es un espectáculo continuo.

Me salieron unos 22 bollos deliciosos, todo hay que decirlo. Lo único que creo que haré la próxima vez será usar más canela ya que me encanta. Os diría que son perfectos para el desayuno pero no sería verdad. En realidad son perfectos como desayuno, postre, merienda, cena... Vamos, en cualquier momento. Ya os digo que en mi casa apenas duraron dos días.
Aquí podéis ver una foto de el interior se aprecian las capas de canela y lo esponjoso que queda. A mi me recuerda al pan dulce con un toque especiado de cardamomo y canela.
Estoy deseando volver a hacerlos. Espero que los probéis y me digáis si os gustan tanto como a mi. Ahora voy a dejar de salivar escribiendo este post y me despido hasta la semana que viene.

¡Feliz martes!

Muack!
Sofía G. Llaca


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