¡Feliz día de la Torre Eiffel a todos!
Hoy me levanté súper emocionada porque por fin tenía la excusa
perfecta para utilizar el corta pastas que me compré en la Torre Eiffel hace
dos navidades pero mis sueños se vieron truncados cuando la receta que estaba
preparando se convirtió en un auténtico DESASTRE, si, en mayúsculas… La cosa es
que la masa de las galletas no se parecía ni de lejos a lo que tenía que ser. Amasando
y amasando iba cogiendo casi el doble de la harina que se suponía que necesitaba.
Después de tener una masa casi decente no era lo suficiente consistente para
hacer unas galletas con un cortador tan fino por lo que salieron un desastre…
Bueno al final salió alguna decente (tengo fotos :)) pero aun así no son ni por aproximación lo
suficiente buenas como para ponerlas aquí, así que gracias a que estuve horneando
un montón de cositas para un cumple que tuve este fin de semana os traigo una
receta suuuper rica que tenia pensada para otro día, pero me alegro que
estuviese en el tintero para salvar la ocasión. Sin duda lo que he aprendido
después de hoy es no dejar las cosas para el último día, aunque bueno se
suponía que tendría que haberlo aprendido después de años de dejarlo todo para
el ultimo momento ^^
Bueno que no me enrollo más, ahí va una receta riquiiisima de unas
mini tartaletas de manzana y almendra.
Ingredientes:
2 láminas de hojaldre
1 huevo para pintar
Para el relleno de manzana:
100 gr. de mantequilla
4 manzanas Royal
100 gr. de azúcar glas
Para el relleno de crema:
75 gr. de mantequilla
90 gr. de azúcar glas
1 huevo
1 cucharada de polvo de natillas
100 gr. de almendra molida
Preparación:
Primero preparamos el relleno de manzana ya que tendremos que esperar
a que enfríe para poder montar las tartaletas.
Pelamos y contamos en cubos pequeñitos las manzanas.
En una sartén ponemos la mantequilla a que empiece a derretir y
echamos las manzanas para que cojan un color dorado a fuego medio-alto. Cuando estén
ya bien doradas, que se note que están más blanditas, añadimos el azúcar glas y
dejamos que caramelice revolviendo de vez en cuando.
Cuando lo tengamos lo pasamos a un bol porque si lo dejamos en la
sartén podría pegarse. Le damos unas cuantas vueltas para que le entre un poco
de aire y empiece a enfriar.
Cuando ya hayan enfriado las manzanas nos ponemos con el relleno de
crema de almendra.
En un bol batimos la mantequilla en pomada (osea, blandita) con el
azúcar hasta conseguir una mezcla suave. Añadimos el huevo y lo mezclamos hasta
que se incorpore bien. Después añadimos la almendra y el polvo de natillas y
batimos hasta conseguir una crema homogénea y cremosa.
Ya tenemos hecho todo el relleno así que nos ponemos con el hojaldre.
Con un corta pastas redondo, del tamaño que más nos guste cortamos tantas piezas
como nos de la masa, eso sí, que sean pares ya que por cada tartaleta se
necesitan dos. A mi me dio para hacer 12 y con las sobras para hacer una más
grande que aproveché para terminar con el relleno que me había sobrado.
Empezamos a montar las tartaletas poniendo sobre una base de hojaldre
un poco de pasta de almendra y encima manzana, teniendo en cuenta que tenemos
que dejar como un centímetro por los bordes para poder cerrarlas sin que se nos
salga nada.
Pintamos los bordes con un poco de huevo batido para que haga como de pegamento
y colocamos otra porción de hojaldre, estirándola un poco con los dedos para
que cubra todo bien y presionamos los bordes. Como si fuese una empanada
enrollamos los bordes hacia dentro asegurándonos que queda bien sellado y así
hacemos con todas las tartaletas.
Le hacemos unos cortes en forma de X en la parte superior y pintamos
con huevo batido. Con el horno precalentado a 180 ºC dejamos cocer hasta que el
hojaldre esté dorado. Después las dejamos enfriar en una rejilla y estarán
listas para comer.
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