martes, 5 de noviembre de 2019

Rosquillas de anís de Todos los Santos

¡Hola! ¿Qué tal os sentó el mini puente de Todos Los Santos? A mi genial, sobretodo porque pude volver un poquito a la cocina. Viendo El programa de Inés Arroyo de Canal Cocina dedicado a dulces típoco de Todos los Santos me dio el gusanillo por preparar rosquillas. Así que siguiendo su receta salió esta maravilla que os voy a enseñar ahora.
Aunque tengo que decir que tienen un pequeño gran problema... Una vez pruebas el primero cuesta parar de comer hasta que te quedas sin ellas. Doy fe de que esto nos pasó jajaja. Solo conseguí salvar una para que mi abuelo las pudiese catar.

Los ingredientes son muy sencillos y fáciles de tener en casa. A mi me falló el anís, pero me dieron un poquito que me da de sobra para volver a repetir la aventura. Pero bueno, si no os gusta el gustillo a anís, podéis obviarlo sin problema. Vamos a por la lista de ingredientes:

INGREDIENTES:
3 huevos
50 gr. de harina (aproximadamente, luego os explico)
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
6 cucharadas (90 gr.) de azúcar
50 ml. de zumo de naranja - da de sobra con una naranja y lo que no necesitemos nos los bebemos ;)
50 ml. de anís
La ralladura de un limón
8 gr. de levadura (tipo Royal)

PREPARACIÓN:
En un bol grande batimos el azúcar, los huevos, el zumo de naranja, el anís y la ralladura de limón. Después vamos añadiendo e integrando poco a poco la harina y la levadura tamizadas. En la lista de ingredientes os decía que la cantidad de harina es aproximada ya que hay que ir viendo la que admite la masa. En mi caso, supongo que por vivir en una zona húmeda, necesite añadir un puñadito más de harina.

Amasamos hasta que esté integrado y no se separe bien del molde. No es una masa dura, por lo que una vez llegue a este punto (vease la foto) dejad de añadir harina.
Nos engrasamos un poco las manos con aceite para que no se nos pegue la masa y comenzamos a formar las rosquillas. Hacemos una bola de masa, la aplanamos y hacemos el agujero con el dedo. Después vamos agrandando la rosca con cuidado y la dejamos en una bandeja con un papel de horno mientras hacemos el resto. No tienen que reposar, si no que las hago con antelación por comodidad. Si no puedes ir formando las rosquillas y vertiéndolas en el aceite para freír. Lo único que hay que estar muy pendiente para que no se nos tuesten demasiado.
Ponemos a calentar aceite y las fremos. Las iremos pasando a un papel absorvente para que pierdan el exceso de aceite.
Espolvoreamos un poco de azúcar y listo. No se les pega mucho el azúcar pero da el toque. Si no siempre podemos mojarlos en el azúcar que queda por el plato como si fuesen churros.
Y así de fácil y rápido (literalmente no tardé apenas tiempo) tenemos la merienda de un domingo lluvioso solucionada. Lo acompañamos con un chocolate a la taza y elevamos el domingo al máximo nivel.
Espero que las probéis y os gusten mucho. Me despido hasta la próxima receta. No voy a decir semana porque ya sabemos que últimamente no ando muy puntual.

Muack!
Sofía G. Llaca

No hay comentarios:

Publicar un comentario