martes, 11 de junio de 2019

Mousse de chocolate blanco

¡Buenos días! Hoy quería traer una receta un poco más veraniega, ya que en 10 días abandonamos la primavera para entrar en verano, pero aunque parezca mentira parece que seguimos en otoño/invierno.

Así que he cambiado el orden de las recetas y os traigo un mousse de chocolate blanco muy fácil de preparar y muy rico. Ir preparando hueco en la nevera para meter estas delicias a enfriar y sorprender con el postre a vuestra familia o amigos en la próxima fiesta.

Es una idea genial para cualquier evento porque puedes prepararlo con antelación y desentenderte. Lo único que necesitas es un poco de espacio en la nevera. Bueno, miento... un poco bastante si decidís presentarlo en copas de martini como es mi caso.
Vamos a por la receta.

INGREDIENTES:
250 gr. de chocolate blanco para postres
300 ml. de nata para montar
100 ml. de leche
2 claras de huevo

PREPARACIÓN:

En un cazo calentamos la leche hasta que comience a hervir. Lo apartamos y la vertemos sobre el chocolate troceados. Dejamos que repose un par de minutos para que el chocolate vaya derritiéndose y después removemos hasta que se haya fundido del todo y se integre bien con la leche.
Mientras dejamos reposar el chocolate con la leche vamos a ir montando la nata.
Con movimientos envolventes integramos el chocolate en la nata montada. La temperatura de la crema de chocolate habrá bajado por lo que no corremos el riesgo de que se estropee la nata montada o que pierda todo el aire.
Ahora montamos las claras a punto de nieve. Es importante que mientras hacemos el resto de pasos tengamos las claras en la nevera, así estarán frías y será más fácil que suban. Otro truco es añadir una pizca de sal al batirlas, así se rompe la estructura de la clara y monta más rápido.
De nuevo con movimientos envolventes y mucho cuidado de no perder mucho aire integramos la mezcla de chocolate y nata con las claras.
Vertemos el mousse, que estará un poco liquido, en los recipientes que vayamos a utilizar para la presentación y refrigeramos un mínimo de 4 horas para que coja consistencia.

Para la decoración decidí espolvorear un poco de cacao con la ayuda de un colador fino.
Si queréis añadir un poquito más de sabor, podéis poner una base de frutas o mermelada. Eso ya os lo dejo a vosotros. Yo opté por lo sencillo, que es perfecto para los amantes del chocolate blanco.

¡Y ya estaría! Solo queda dejarlo en la nevera hasta el momento en que se vaya a consumir y listo.
¡Por cierto! Se me olvidaba deciros que esta receta también la podéis utilizar para rellenar tartas. Yo aun no lo he probado, pero sin duda lo haré.
Espero que os guste la receta y os animéis con ella. Nos vemos la semana que viene con más.

Muack!
Sofía G. Llaca

No hay comentarios:

Publicar un comentario