jueves, 11 de enero de 2018

Volován de carne y de bechamel

Volvemos después de las fiestas, un poquito tarde eso sí. Resulta que el día después de Reyes me fui a Galicia unos días con unos amigos y os puedo decir que disfruté como una enana. Y además probé el buen marisco. Aunque sea de costa no estoy acostumbrada a comer marisco, es de eso que supones que no te gusta o al menos prefieres pensar que es así para no estar tentada a ello. Pero, ¿como podía ir a Vigo y no probar una mariscada? Y he de admitir que me encantó. Bueno, si... había por ahí unas croquetas por si acaso jajaja
Bueno, que ya me estoy yendo del tema.... Vamos a lo importante, la receta de la semana. El día de Reyes mi madre preparó (y yo ayude un poco) unos volovanes que estaban de muerte. En sí no es algo difícil de prepara, ya que puedes encontrar el volován en cualquier supermercado, así que os traigo dos rellenos deliciosos.

Pero primero os quiero contar un poco de historia del volován. Su nombre viene del francés vol au vent, y surgió cuando un cocinero francés del siglo XVIII relleno varias capas de hojaldre, lo metió en el horno y al ver que se inflaba, uno de sus ayudantes grito vol au vent! queriendo decir que salían volando. Os dejo un enlace pinchando aquí donde podéis leer un poco más sobre esta manjar que puede ser tanto dulce como salado. Los que vamos a preparar hoy son dos versiones saladas muy sencillas
INGREDIENTES:

Volovanes grandes (12)
Queso rayado 

Volován de carne picada
300 gr. de carne picada
1/2 cebolla
1 o 2 cucharadas de salsa de tomate
Coñac
Queso en polvo (parmesano)
Sal
Ajo
Perejil

Volován de bechamel
2 cucharadas de harina
Leche (a ojo)
Sal
Aceite
1 lata de bonito en aceite de oliva 
1 huevo duro

PREPARACIÓN:

Vamos a empezar con los volovanes de carne picada. La receta utilizada es la misma que para hacer el pastel de carne que ya tenéis en el blog (aquí)

En una sartén con un poco de aceite pochamos un poco la media cebolla bien picada. Después añadimos la carne picada y las especias junto con la sal o media pastilla de Avecren (depende de los gustos de cada uno). Cuando vemos que la carne ya va estando hecha, añadimos el coñac y lo dejamos reducir para que pierda el alcohol a fuego medio-bajo. Una vez que lo tenemos listo añadimos las dos cucharadas de salsa de tomate y queso en polvo al gusto, revolvemos bien y reservamos.
Ahora toca preparar el relleno de bechamel, que se hace igual que en la receta anterior de los mejillones tigre pero cambiando los mejillones por una lata de bonito en aceite de oliva. Primero derretimos un poco de mantequilla o calentamos un buen chorro de aceite (en este caso lo preparamos con aceite), tostamos bien la harina y vamos añadiendo poco a poco la leche a medida que vamos necesitandola. Dejamos cocer bien la bechamel sin dejar de remover para que no se hagan grumos ni se nos pegue. Tardaremos un poco, pero siempre sabrá mejor que si compramos la bechamel en el supermercado. No nos podemos olvidar de la sal, que podemos ir echando a medida que vamos probando (con cuidado de no abrasarnos la lengua, os lo digo desde la experiencia jaja). cuando tenemos ya la bechamel, que nos ha espesado y no sabe a harina cruda, añadimos el huebo duro picado y el bonito. Lo integramos bien y reservamos.
Vamos a dejar templar un poquito los rellenos, más que nada para no correr el riesgo de quemarnos, ya que al final lo meteremos al horno y volverán a coger calor.

Toca rellenar los volavanes. A unos les hemos quitado la tapa con cuidado de no destrozarlos. Con un cuchillito o mejor con una espátula levantamos un poco del "culo" del volovan sin llegar a vaciarlo del todo ni romperlo.
Este relleno nos dará para 6 volovanes grandes de cada sabor. Los de carne los decoramos con la tapa y los de bechamel con un poco de queso rayado para que se gratine en el horno. Si queréis tambien se lo podéis añadir a los de carne, pero acordaros que ya leva el parmesano en el relleno.

Metemos en el horno al horno para calentarlos, ya que ya esta todo cocinado. Aproximadamente unos 5 o 10 minutos a 180 ºC.
Son bastante contundentes, sobretodo el de carne, pero para una comida dos son perfectos. Nosotros no los acompañamos con nada en especial ya que teníamos la mesa repleta de embutidos, quesos y patés. Ya sabéis, una mesa completa de Navidad. De todos modos si queréis podéis acompañarlos de una pequeña ensalada. También podéis inventaros rellenos, ya que todo le va estupendamente. 
¿Vosotros de que los haríais? Yo ya me estoy pensando el próximo relleno de salmón. Tendré que probarlo y ya os diré que tal, pero por hoy me despido aquí.

Espero que hayáis tenido unas Navidades fabulosas y hayáis disfrutado del tiempo en familia :D

Nos vemos la semana que viene.

Muack!
Sofía G. Llaca

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