Buenos días cocinillas. Ya estamos otra vez a lunes y hoy estamos por aquí un poquito antes ya que vuelve a tocar receta para el Reto Alfabeto Dulce. Esta nueva edición viene con una diferencia, ahora en vez de proponerse un ingrediente se dan dos, y en este caso han sido el pomelo y los bizcochos de Soletilla.
Tengo que admitir que nunca había probado el pomelo por lo que estaba un poco perdida, lo único que sabia es que era ácido. Entonces pensé... el limón también es ácido y la tarta de limón y merengue me encanta, así que esta debe de estar también riquísima. Así que aquí os traemos nuestra receta de tarta de pomelo y merengue con base de bizcochos de Soletilla.
Ingredientes para la crema:
130 gr. de Maizena
500 gr de azúcar
500 ml de agua + 200ml de agua fría
5 yemas
La ralladura de un pomelo
El zumo de dos pomelos o unos
200-250 ml.
Una pizca de sal
2 cucharadas de mantequilla
Ingredientes para el merengue
francés
5 claras
200 gr de azúcar
un chorrito de vinagre, en mi
caso de manzana
Bizcochos de Soletilla
suficientes para forrar el molde
Preparación:
Comenzamos con la crema ya que
hay que dejarla enfría para poder seguir con la tarta.
Lo primero que vamos a hacer es
poner en un cazo a fuego medio alto el medio litro de agua, el azúcar, la sal y
la ralladura del pomelo.
Mientras se calienta, vamos
disolviendo la maicena en el agua fría. Justo antes de que empiece a hervir añadimos
la maicena diluida y el zumo de pomelo. No pararemos de revolver hasta que espese,
ahora a fuego medio, unos 5 o 6 minutos.
Lo apartamos un momento del fuego
y le echamos un par de cucharadas de la crema a las yemas y revolvemos para
atemperarlas y poder echarlas después en la mezcla y no hagamos unos huevos
revueltos. Añadimos también la mantequilla y removemos otra vez a fuego medio
hasta que esta todo bien integrado.
Lo pasamos a un bol grande colándolo
primero para quitar los trocitos de ralladura y pulpa que pueda haber de zumos
y lo dejamos enfriar. Seria perfecto si esta crema la podéis hacer el día
antes. Si no en un par de horas estaría atemperada.
Mientras atempera tendremos
tiempo suficiente para forrar el molde, en este caso es preferiblemente que sea
desmoldable, con los bizcochos. En esto os pueden ayudar los más pequeños de la
casa ya que se lo pasaran pipa montando este puzzle para que quede todo bien
cubierto. Por las paredes pondremos los bizcochos de pie, teniendo en cuenta
que queda más bonito si ponemos la parte de arriba de los bizcochos hacia fuera.
Por último solo nos queda hacer
el merengue francés. Es muy sencillo si seguís los siguientes trucos:
- Como
separaremos las claras de las yemas al empezar la tarta, dejar las claras en la
nevera, ya que tienen que estar fresquitas para que suban bien.
- Lo
que vayáis a utilizar para montar el merengue es importante que este bien
limpio y preferiblemente también frío.
- Lo
más sencillo es hacerlo con unas varillas eléctricas o un robot de cocina. Y si
no pues a echar un poquito de brazo que nunca bien mal.
Con estos dos trucos os saldrá bien
seguro. Solo hay que poner las claras con el chorrito de vinagre o zumo de limón
si tenéis, batir y cuando empiece ha hacer picos ir añadiendo el azúcar de
poco en poco. No desesperéis porque lleva un ratito sin parar de batir.
Montamos la tarta y lo metemos 5
minutitos o hasta que veáis que esta ya dorado el merengue en el horno con
calor solo por arriba.
Intentad que el merengue toque siempre
los bizcochos porque si no se despegara del borde y se vera la crema. Esto es
solo cuestión de estética, pero después de todo lo que hemos trabajado siempre es
reconfortante que quede lo más bonito posible.
Y ya está. Esto es todo. Nos ha quedado una tarta hermosa y grande y además ha dado para tres tartitas individuales que son para regalar.
Por cierto, se acerca el día de la Madre y estoy segura que esta tarta será un acierto para homenajear a todas ellas. Aunque bueno el día de la Madre es todos los días ;)
Dulces besos y hasta mañana :D