Hoy vamos a preparar arroz
con leche , tal y como lo prepara mi querida madre. Supongo que esto sea como lo de jugar al parchís y habrá quien me diga pues la de mi madre cambia, claro que si y bien bueno que estará. Pero en mi casa se juega así, y este es el que os voy a enseñar.
300 gramos de arroz redondo (jamas brillante, porque quedaría demasiado duro)
2 litros de leche entera
Dos palos de canela.
Piel de un limón
150 gramos de azúcar blanco
250 ml de nata.
Sal
Preparación:
Lo primero que haremos es cocer el arroz con una pizca de sal, para que luego nos lleve menos tiempo, cuanto mas machacado quede mejor.
En un cazo vamos a hervir la leche,
junto a las ramas de canela y la piel del limón. Cuando hierva sacamos la
canela y la piel del limón, ponemos a fuego lento y añadimos el arroz
previamente cocido. Para obtener el mejor resultado, debemos mantener a fuego mínimo
durante más de una hora, removiendo sin parar, con lo que conseguimos que
el arroz con leche esté muy cremoso.
Unos diez minutos antes de tener el arroz ya
listo, vamos a añadir el azúcar y la nata (esto consigue que se mantenga cremoso al día siguiente), y remover bien para que
adquiera la textura cremosa adecuada. Corregimos si es necesario agregando más
cantidad de azúcar antes de que termine de hacerse, ya que si lo añadimos después no quedaría
bien disuelto.
Una vez esté en su punto, lo servimos en cuencos
individuales o en uno grande y lo adornamos, esto depende del gusto personal. Podéis echarle azúcar y requemarlo o simplemente espolvorear canela. La opción mas típica es la del azúcar requemado pero esto ya depende de cada uno.
¡A comer!
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