martes, 31 de enero de 2017

Los medallones de la Bis

¡Buenos días! Ya es el último día de enero. Madre mía que rápido pasa el tiempo, si parece que fue ayer año nuevo... cualquiera lo diría.

Me parece a mi que el título de esta entrada no os dice mucho sobre la receta, ¿verdad? La historia es que en casa siempre escucho a mi tía hablar de los maravillosos medallones que hacía su abuela, mi bisabuela. Y hoy en día la única persona que sigue haciéndolos es mi tía abuela (vaya lío de familiares). Así que se ofreció a preparárselos para su cumpleaños, una de las tantas celebraciones de este mes. Y yo ni corta ni perezosa la llamé y le dije que si me podía pasar por su casa a aprender como los preparaba. Yo la verdad que no tenía ni idea de que eran, así que allí fui con cámara, libreta y boli a aprender todo lo que pudiese. Y si caía alguna receta más no perder la oportunidad de apuntarla (y cayeron unas cuantas, entre ellas la jalea de manzana de hace unas semanas).

Bueno, el caso, que me voy por las ramas. Esta receta, yo que pensaba que sería super complicada, y aunque tiene su técnica hacer la bechamel, no es tan difícil. Se trata de cubrir una rodaja de huevo duro en bechamel, rebozarlo bien con pan rayado y huevo y freír con aceite muy caliente. Aquí dicho muy a la ligera parece que no es nada del otro mundo, pero madre mía lo riquísimo que está. Influye mucho la bechamel, y ya os digo que la bechamel de las abuelas es la mejor del mundo. Nada de comprarla ya preparada o hacerla con la termomix. Ole, ole y ole el arte que tienen las abuelas. Que además de hacerte unos medallones riquísimos, como les sobre un poco de bechamel te mandan con un tuper de croquetas para casa, ¡y que croquetas!

Y ya me estoy yo volviendo a ir por las ramas sin deciros la receta. Ya os digo que las abuelas cocinan a ojo y las medidas que os voy a dar son una aproximación.

INGREDIENTES

2-3 huevos cocidos
150 gr. de mantequilla
6 cucharadas de harina
1 l. de leche entera
Sal al gusto (hay que ir probándolo)
Pan rayado
2 huevos 

PREPARACIÓN

Comenzamos con la bechamel. En un cazo derretimos la mantequilla. Cuando ya la tenemos añadimos la harina y no paramos de remover. Tenemos que dejarla tostar unos minutos para que después no nos sepa a harina cruda.


Añadimos la leche y no paramos de remover hasta que nos quede una crema muy fina. Al principio va a costar bastante, pero poco a poco será más fácil. Tenemos que añadir  la leche de poco en poco y aqui esta el super poder de las abuelas de medirlo a ojo. Según vayamos viendo la textura que nos está quedando vamos añadiendo más leche. Lo dejaremos cocer unos 40 minutos revolviendo cada poco para que no se nos pegue al cazo.

Una vez tenemos la crema bien fina y lista para el próximo paso, la probamos para corregir la sal si hace falta. 


Ahora ya, sobre una bandeja ponemos una cucharada de bechamel, encima una rodaja de huevo cocido y lo cubrimos con más bechamel. Repetimos hasta que se nos acabe o bien el huevo o la bechamel. También podemos reservar la bechamel para unas croquetas.


Dejamos enfriar los medallones por completo y veremos que la bechamel se endurece y no se nos desmontan una vez que los separamos de la bandeja, con cuidado ayudándonos con una espátula.

Batimos un par de huevos y hacemos como en una cadena de montaje. Rebozamos los medallones primero pasándolos por pan rayado, después huevo y por último otra vez pan rayado. Como digo yo pan-huevo-pan.

Freímos en aceite muy caliente y están listos. Solo hace falta que se dore el rebozado y se calienten por dentro.

¿Qué os parece la receta? ¿Conocíais estos medallones? Yo la verdad en la vida los había visto ni probado, pero posiblemente muchas abuelas los preparen.


Posiblemente cada uno tendréis vuestra propia receta de bechamel, con otras proporciones, con algún tipo de condimento más como puede ser nuez moscada o pimienta negra. Podéis probar a prepararlos con vuestra bechamel y seguro que también estarán buenísimos.

Espero que os haya gustado tanto como a mi esta receta familiar. Pero sin duda lo que más me gustó fue ir a aprender recetas caseras de unas manos tan expertas. Disfrutad de vuestros mayores, abuelos, tíos abuelos, tíos, padres.... siempre tienen cosas que enseñarnos e historias que contarnos, y son lo mejor que tenemos en esta vida :)

Las manos de la sabiduría :)

¡Sed felices!

miércoles, 25 de enero de 2017

Reto Alfabeto Dulce XV: Flan de coco y ron

¡Buenos días cocinillas! Comenzamos con los Retos Alfabeto Dulce de  2017 ¡Yupiiii!

Aunque éste ya es nuestro reto número quince, como igual hay alguien nuevo por ahí que nos lee, quería recordar de que trata. Ana Espada del blog Cook the Cake creó allá por Noviembre del 2013 este reto en el que somos alrededor de 45 cocinillas que cada mes compartimos una receta en la que tenemos que utilizar el ingrediente o ingredientes que se hayan escogido para ese mes. La primera temporada del reto nos daban un ingrediente, ahora ya son dos. Después de tantas entregas había que ir subiendo la dificultad. 


Los ingredientes se escogen por sorteo. El ingrediente principal empezará por la letra de abecedario que salga en el sorteo, habiendo retirado de éste las que ya hayan salido. Y el segundo ingrediente empezará por la letra que salga también por sorteo pero esta vez sin quitar las que hayan salido anteriormente. Una vez que tenemos las iniciales, quienes escogen los ingredientes va en función de la lista de participantes publicada en el blog de Ana, así cada mes le toca a alguien diferente. 

Me parece que es una idea super original y estamos encantadas de participar y ver las ideas que se les ocurren a los demás participantes teniendo los mismos ingredientes base que nosotras. Este mes nos tocaron como ingredientes obligatorios para la receta el coco y el ron. Dos ingredientes que no suelo utilizar en mis recetas pero eso es lo divertido, salir de tu zona de confort y probar recetas que posiblemente no se te habrían ocurrido en otras circunstancias. Así que con estos dos ingredientes tan caribeños la receta de hoy es un flan de coco y ron.


INGREDIENTES:
370 gr. de leche condensada
100gr. de coco rallado
3 huevos
1/4 l. de líquido (agua + ron)
3 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de agua




PREPARACIÓN:

Comenzamos caramelizando la flanera con el azúcar y el agua. Esto se hace poniendo la flanera con el azúcar dentro al fuego hasta que se derrita y moverlo bien para que se esparza por toda la flanera. En mi caso com tengo una cocina de inducción y la flanera ya tiene sus años pues no sirve, pero no pasa nada, podemos hacer el caramelo en un cazo y después pasarlo a la flanera y bañarla bien.


En un bol batimos las yemas con la leche condensada para que se integren bien. Lo diluimos con una combinación de agua y ron, al gusto de cada uno. Y finalmente añadimos el coco rallado.


En otro bol montamos las claras a punto de nieve. El truco es que los utensilios estén muy muy limpios y fresquitos por lo que podemos tenerlos en la nevera hasta el momento de usarlos. Por otra parte también es importante que las claras estén de la nevera. Incorporamos suavemente las claras a la mezcla anterior y ya tenemos la masa lista para verterla en la flanera.


Ahora tenemos dos maneras de cocer el flan, en el horno o con la olla rápida. 

Para hacerlo al horno tenemos que ponerlo al baño María por media hora. En la olla rápida ponemos la flanera también al baño María. La olla que usamos en mi casa va por anillos, por lo que tenemos que dejar que suba la válvula hasta la segunda anilla y lo dejamos cocer 4 minutos. Después dejamos que pierda la presión por ella misma, ya que es peligroso hacerlo de golpe, y sacamos el flan.

Para comprobar si el flan está cocido podemos hacer como con los bizcochos, pinchar un palillo y si sale limpio es que está listo

Una vez que tenemos cocido el flan, ya sea al horno o con la olla rápida, lo dejamos templar un poco antes de desmoldarlo para no quemarnos. Ya solo nos queda dejarlo enfriar antes de comerlo.


Tiene un aspecto increíble y un olor a coco que enamora. Estoy muy contenta con el resultado, y eso que es mi primer flan.

Y ahora, en unos días, veremos las recetas que han preparado los demás. Que ganas, estoy siempre intrigada por ver que ocurrencias han tenido mis compañeros de reto.



 ¡Feliz miércoles! ;)


martes, 24 de enero de 2017

Tortitas. Saca sonrisas oficiales :)

¡Buenos días! Aquí seguimos de celebraciones. Hoy tenemos otro cumpleañero en casa y he decidido hacerle un super desayuno. Como es un poco rarito y no le gusta el dulce y nada de lo que preparo, o más bien nunca quiere probar nada, porque fijo que si lo prueba le gusta, eso lo se yo, pues le he preparado unas tortitas que se que con ellas triunfo seguro. Son super sencillas, pero no se necesitan grandes obras maestras para alegrar a quien se quiere, con pequeños actos, en este caso receta, podemos sacar muchas sonrisas.

Así que aquí os dejo la receta con la que quise sorprender a mi hermano la mañana de su cumpleaños :)



INGREDIENTES:
200 ml. de leche condensada
200 ml. de agua
3 huevos
1 cucharada de aceite de oliva
200 gr. de harina
3 cucharaditas de levadura química



PREPARACIÓN:

Comenzamos disolviendo la leche condensada en el agua. A continuación añadimos los huevos batidos y el aceite a la mezcla y revolvemos. Finalmente integramos la harina y la levadura, habiéndolas revuelto antes para que la levadura se reparta por toda la masa por igual.

Reservamos la masa de las tortitas media hora antes de prepararlas.

Para hacerlas ponemos una sartén antiadherente en el fuego y esparcimos con papel de cocina un poco de aceite o mantequilla. Cuando este caliente echamos una porción de la masa y dejamos que de haga hasta que veamos que la superficie se llena de burbujitas, entonces le damos la vuelta con la ayuda de una espátula y la dejamos que se dore por el otro lado. Repetimos el proceso hasta que tengamos tantas como queramos. Yo soy de las que las comen de dos en dos jajaja


Ahora ya es el momento de devorarlas y le podemos añadir lo que más nos guste, nata montada, chocolate, caramelo, sirope de fresa, dulce de leche, más leche condensada... hay miles de posibilidades y todas fabulosas. Para mi hermano el caramelo es una apuesta segura y para mi donde este el chocolate que se quite todo lo demás, y aprovechando que tenia coco rayado (no os perdáis la receta de mañana para el reto) pues espolvoree un poco por encima, que les da un toque riquísimo.


Y nada más por hoy, yo me voy a colgarme como un monito de mi hermano, bueno, más bien a hacerle rabiar que es lo que más me gusta y no iba a ser menos el día de su cumpleaños.


¡Feliz martes y hasta mañana!

martes, 17 de enero de 2017

Tarta de crema tostada + jalea de manzana

¡Buenas! Hoy os traigo un 2x1, como en las rebajas jajaja

En mi casa los cumpleaños llegan casi con el año nuevo y comenzamos fuertemente en Enero con ni más ni menos que 3 celebraciones. Así, a bote pronto, para empezar bien el año. Y como toda excusa es buena para preparar un tarta, aquí viene la primera del 2017. Sencilla y fabulosa, que gusta a casi, por no decir a todo el mundo. La tarta no es más que hojaldre y crema, y para pintarla y que quede brillante y más jugosa aun si se puede, jalea de manzana, que es en sí misma otra receta.

Empecemos.

INGREDIENTES:

Crema pastelera fácil:
1 sobre de Flanín El niño (es el preparado de crema pastelera que voy a usar, si no el que más os guste y solo hay que seguir las instrucciones del envase)
4 cucharadas de azúcar
3 vasos de leche fría
3 huevos

Base:
1 placa de hojaldre (mejor redonda)

Jalea de manzana:
1 l. de agua
1 kg. manzanas ácidas
1 kg. de azúcar

PREPARACIÓN:

Lo primero de todo precalentamos el horno a 200ºC

Ahora comenzamos preparando la crema pastelera siguiendo las instrucciones de la caja. Primero en un cazo (sin ponerlo aun en el fuego) juntamos el contenido del sobre con el azúcar. Vamos añadiendo e integrando los huevos de uno en uno. Cuando tengamos ya una pasta homogénea añadimos la leche y lo ponemos en el fuego medio alto y comenzamos a revolverlo hasta que empiece a hervir. Tardará un rato pero no hay que dejar de remover. Cuando comience a hervir lo retiramos del fuego y reservamos.


Es el momento de la base. Usamos un molde bajo y redondo para tartas y lo untamos con mantequilla y enharinamos para que después nos sea fácil de desmoldar. Extendemos una lámina de hojaldre y la presionamos bien por las esquinas para que quede bien lisa. Pinchamos con un tenedor por toda la superficie, tambien por los lados. Cortamos el sobrante de masa y horneamos durante unos 8-10 minutos. Cada masa puede necesitar unos tiempos distintos, por lo que cuando la veáis un poco dorada la sacamos ya que después volverá un rato al horno.


Ya tenemos la base y la crema por lo que vertemos la crema sobre el hojaldre y lo volvemos a hornear durante unos 10 minutos.


Para que tengamos una superficie brillante vamos a hacer jalea de manzana. Partimos la fruta en cuartos sin pelarla ni quitarle el corazón, ya que queremos sacarle todo el sabor posible. Lo cocemos durante unos 20 minutos o hasta que veamos que las manzanas ya están tiernas.


Colamos el agua y lo medimos. Usaremos 1Kg de azúcar por cada litro de jugo. En mi caso voy a utilizar solo medio litro por lo que utilizaré 500 gr. de azúcar. 


Ponemos en un cazo el jugo de las manzanas junto con el azúcar y lo dejamos hervir. Va a empezar a salir espuma que se irá espesando hasta llegar a cubrir toda la superficie y cada vez será más densa. Una vez que ya consigamos esa espuma lo dejamos un par de minutos más. La prueba de que está lista es sumergir una cuchara de metal y que cuando la levantemos y se vaya el liquido nos quede una gota colgando. Tiene que tener un color tostado. El proceso tarda bastante, pero hay que tener paciencia. Aquí ya tenemos hecha nuestra jalea. Ahora hay que guardarla en tarros de cristal.

Pintamos con la jalea la tarta y dejamos que enfríe del todo antes de poder comerla.


Y así de fabulosa queda. Como podéis ver se me abrió un poco la crema al enfriar, el truco está en dejarla enfriar dentro del horno y asi no se "asusta" y se rompe, como pasa con las tartas de queso al horno. Pero como yo a veces soy un poco acelerada... pasa lo que pasa. Pero aun así, aunque este un poco más "feilla" sigue estando deliciosa.

Espero que os guste y os animeis a prepararla en casa :)

¡Feliz semana!

martes, 10 de enero de 2017

Salsa de tomate

¡Buenas! Aquí estamos un martes más al pie del cañón.

La receta de esta semana es un básico de toda cocina. Base para muchos platos y acompañamiento para otros tantos. Se trata, como ya habréis visto en el título, de la salsa de tomate. En mi casa nunca compramos salsa de tomate frito ya preparado, si no que siempre utilizamos esta receta. No soy capaz de recordar haber visto ni una sola vez un bote o un tetrabrik de la salsa ya preparada y lista para tomar. Si es verdad que yo, cuando no estoy en casa si lo utilizo.

Como veréis es una receta para preparar bastante cantidad, pero siempre se puede reducir a la mitad, o guardar en la nevera lo que no vayamos a utilizar en un recipiente cerrado y por no más de una semana si no lo acabas antes.

Se podría decir que la receta de hoy se trata de una receta familiar.




INGREDIENTES:

1 lata grande de tomate natural triturado (800gr)
1 cebolla grande
1 cucharadita de pimentón dulce
8 cucharaditas de azúcar
2 pastillas de caldo de pollo
Aceite de oliva



PREPARACIÓN:

Picamos en trozos grandes la cebolla y la sofreímos en una sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva. Una vez la cebolla pochada se añade el pimentón y se revuelve rápidamente para que no se queme. Seguidamente se echa la lata de tomate triturado, las pastillas de caldo y el azúcar. Lo dejamos cocer a fuego lento removiéndolo de vez en cuando durante unos 15-20 minutos.


Lo apartamos del fuego y lo dejamos reposar 10 minutos antes de pasarlo con el brazo triturador o la herramienta que tengáis en casa para triturar


La cantidad de azúcar puede parecer un poco exagerada, pero lo hacemos así en casa porque no nos gusta la acidez del tomate y además así repite menos. También las pastillas de caldo se pueden sustituir con sal al gusto.

Y ya tenemos nuestra salsa de tomate lista para utilizar como más nos guste


Hacia tiempo que tenía ganas de volver a comer el provolone al horno y cuando fui con mi madre a hacer la super compra de comida para Navidad lo vimos. Así que para casa que vino con nosotras para poder comerlo una vez pasasen todas las comilonas. Si pincháis aquí podéis ir directamente a la receta.


Feliz martes lluvioso, al menos aqui después de una larga temporada, por fin ha llovido. Mucho nos quejamos pero después bien que lo echamos de menos.

Muack :)

martes, 3 de enero de 2017

Salmón Wellington

¡Primer martes del 2017! ¿Qué tal ha sido vuestra entrada en el año nuevo? Espero que genial y que tengáis muchos buenos propósitos para este año, que os motiven y alcancéis vuestras metas. Nosotras queremos seguir aquí un año más como un reloj cada semana y esperamos cumplirlo lo mejor posible y con las mejores recetas que hagamos :D

Y para empezar fuerte el año tenemos una super receta, lo que cenamos en mi casa para nochevieja. No lo habíamos probado nunca pero llevábamos tiempo con ello en mente y fue la excusa perfecta porque parece un plato de lo más elaborado y diferente pero no deja de ser super sencillo de hacer. Este salmón Wellington es una versión del solomillo Wellington, que trata de un solomillo cubierto de paté y envuelto en hojaldre. Se dice, entre otras teorías, que su origen viene gracias al primer duque de Wellington, Arthur Wellesley, que tras la victoria ante Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo éste exigía que se sirviese el plato en todas la cenas en las que tuviese invitado. Por su parte los franceses no aceptaron dicho nombre ya que contaban con el boeuf en croûte o solomillo en costra u hojaldre. 

En el blog ya tenemos nuestra propia versión del solomillo en hojaldre y nos encanta, pero ahora añadiremos esta receta a la lista de imprescindibles. Aquí os la dejo:

INGREDIENTES (4 personas):
4 lomos de salmón sin piel
2 láminas de hojaldre
300 gr. de espinacas frescas
1 puerro grande
1 diente de ajo picado
250 gr. de queso de untar
1/4 de taza de vino blanco
1 huevo
Sal y aceite de oliva

PREPARACIÓN:

Comenzamos lavando el salmón y lo secamos con papel de cocina para quitar el exceso de agua. Si notamos alguna espina, como son largas, la podemos quitar para después encontrarnos las mínimas posibles.  Lo salamos al gusto y reservamos.

Pasamos a preparar los vegetales. Picamos el ajo y cortamos el puerro en juliana.

En una sartén grande echamos un chorro de aceite y pochamos el puerro con el ajo. Una vez pochado añadimos el vino y lo dejamos reducir.


Añadimos las espinacas a la sartén. Reducirán mucho de tamaño al perder todo el agua. Una vez reducidas las espinacas, es el momento de añadir el queso en crema. Dejamos que se derrita mientras lo revolvemos para que se integre con el resto de los ingredientes. Cuando tengamos una pasta lo quitamos del fuego y lo dejamos reposar un poco para que no esté muy caliente a la hora de montar la receta.


Extendemos el hojaldre y lo cortamos de manera que nos dé para envolver los lomos de salmón. En mi caso corte las láminas por la mitad. Sobre una porción de hojaldre ponemos un par de cucharadas de la mezcla de queso con los vegetales y colocamos encima un lomo de salmón poniendo la parte donde estaba la piel hacia arriba. Cerramos el hojaldre ayudándonos con el huevo batido para que quede bien sellado y lo colocamos en la bandeja del horno con los cierres del hojaldre hacia abajo. Repetimos el proceso con los demás lomos.


Cuando ya tenemos todos nuestros paquetitos, les hacemos unas marcas con el cuchillo para que no se hinche el hojaldre en el horno y los pintamos con el huevo batido.


Horneamos, con el horno precalentado, a 180ºC durante unos 20 minutos. Tendremos unos paquetitos de hojaldre dorado muy apetecible. Pero lo mejor nos espera en el interior.


¿No os entran unas ganas horribles de probarlo? Es genial para las comidas familiares o con amigos porque puedes dejarlo preparado y un ratín antes de comer o durante los entremeses o el primer plato lo metes al horno y lo tienes perfecto para sacarlo y directo a la mesa.

Espero que os animéis a probarlo y ya sabéis que cualquier receta que preparéis nos encantaría verla, nos podéis etiquetar en vuestras fotos, tenéis nuestras redes sociales arriba a la derecha, bajo la cabecera del blog. Y si queréis también nos las podéis mandar por correo a la siguiente dirección blogazucarylimon@gmail.com. Bueno nos podéis mandar fotos de vuestros platos o lo que os apetezca ;)


¡Feliz comienzo del año!